¿Qué necesito?
250 gr de arándanos
400 ml de nata (crema de leche) para montar
200 ml de leche
125 gr de azúcar
30 gr de azúcar invertido o 1 cucharada de miel
3 yemas de huevo
1 cucharada de zumo de limón
¿Cómo lo hago?
Lavamos bien los arándanos y los ponemos en un cazo a fuego medio junto con 75 gr de azúcar y el zumo de limón. Dejamos que hierva y cocemos durante 5 minutos. Si queremos un resultado más fino, batimos o pasamos la mezcla por un pasapuré. Reservamos.
En una cazuela, calentamos la leche, la nata (crema de leche) y el azúcar invertido o miel hasta que estén a punto de hervir.
Por otro lado, en un bol grande, batimos, con ayuda de unas varillas, los huevos con el azúcar restante hasta obtener una mezcla espumosa. Cuando la mezcla de la nata (crema de leche) y la leche esté lista, se la vamos añadiendo poco a poco a los huevos. Volvemos a poner todos los ingredientes en la cazuela a fuego bajo. Añadimos los arándanos y dejamos que todo se cueza bien, revolviendo todo el tiempo durante unos 4 minutos. La mezcla estará lista cuando pasemos un dedo por el dorso de la cuchara y se quede la marca. Retiramos del fuego.
Ponemos a enfriar al baño maría de agua con hielo y esperamos hasta que la masa esté a temperatura ambiente. Una vez fría la metemos en la cubeta de la heladera (que habremos congelado un 24 horas antes) y, siguiendo las instrucciones del electrodoméstico, dejamos que manteque el helado (así se llama el proceso de remover para que quede cremoso) el tiempo necesario que, en nuestra heladera son 40 minutos pero puede variar según la máquina.
Cuando la máquina haya terminado, pasamos el helado a un recipiente apto para congelar y lo metemos en el congelador durante mínimo unas 6 horas.
Si no tenéis heladera, el proceso de mantecado tenéis que hacerlo vosotros. Para eso solo tenéis que poner la mezcla fría que teníamos al baño maría en un recipiente apto para congelar. Después ponemos este recipiente en el congelador y cada media hora más o menos durante unas 4 horas lo sacamos y removemos bien la mezcla.
¿Qué más necesito saber?
Si no tenemos arándanos frescos o se nos salen del presupuesto, los congelados de bolsa, también nos valen perfectamente. El proceso de preparación es el mismo. No es necesario descongelarlos antes.
Para preparar el azúcar invertido nosotras seguimos la receta de Pilar, del blog Postres originales. Está muy bien explicadita y el resultado es perfecto, como todo lo que hace en su blog.
Si no queréis usar el azúcar invertido, usad miel pero recordad que la miel debe ser clara y de mala calidad ya que si no, el helado sabrá a miel.