Si os digo que este es el helado más rico que he hecho hasta ahora, ¿me creríais?
Pues creedme, porque ¡¡está buenísimo!! De verdad, me ha sorprendido mucho el sabor a tarta de queso, es total y el toque crujiente de la galleta... exquisito.
La receta es de la revista de thermomix de agosto y lo tenía en pendientes. Este fin de semana decidí prepararlo para unos amigos celíacos (he adaptado la receta) y según me cuentan "está de rechupete" jajaja.
Es un helado sencillo de hacer, y no necesita heladera y aun así sale muy cremoso. La única pega que le pongo es que la receta original añade mermelada de arándanos y en la foto se ven unas vetas delicadas. Yo añadí la mermelada de arándanos y al mezclar el helado se volvió morado jajaja, muy rico eso si, pero con un color difícil de camuflar. Tuve que hacer otra vez el helado y esta vez no añadí la mermelada y ha quedado super bonito. Yo os aviso para que hagáis lo que queráis, morado o amarillo el helado está de muerte.
Os dejo la receta con la mitad de los ingredientes de la receta original, aún así sale bastante cantidad.
INGREDIENTES:
300 gr de queso crema (yo usé marca Hacendado que no tiene gluten)
3 huevos
80 gr de azúcar
1 cucharadita de vainilla liquida
200 gr de nata (crema de leche) con 35% de materia grasa (yo marca hacendado, que no tiene gluten)
70 gr de galletas (yo de marca hacendado de nuevo, sin gluten)
opcional, mermelada de arándanos, pero ya sabéis lo que os puede pasar.
PREPARACIÓN:
Ponemos en el vaso de la thermomix el queso crema, el azucar, los huevos y la vainilla. Programamos 8 minutos, a 90º y velocidad 5. Al acabar vertemos la mezcla en un recipiente metálico, dejamos enfriar y lo metemos en el congelador unas horas, hasta que solidifique.
Cuando esté congelado, lo hacemos cuadraditos y reservamos un minuto, mientras montamos la nata (crema de leche) en el vaso, con la mariposa puesta, Unos 30 segundos a velocidad 31/2. Vigilar bien, a partir de los 15 o 20 segundos la nata (crema de leche) está montada. No os retiréis porque en un segundo se corta y se vuelve mantequilla, os lo digo por experiencia.
Quitamos la mariposa y trituramos la nata (crema de leche) junto con la crema congelada que teníamos reservada 30 segundos a velocidad 7. Bajamos los restos que haya en las paredes y vertemos en el recipiente donde lo vayamos a congelar. Añadimos las galletas troceadas a mano, trocitos ni grandes, ni chicos. Mezclamos con una espátula y al congelador hasta la hora de servir. Antes de servir lo dejamos fuera unos diez minutos para poder hacer bien las bolas. Lo podemos acompañar de almendra crocanti, unos hilos de mermelada, migas de galletas...da igual lo que le pongáis os lo vais a comer sin mirar.
SIN THERMOMIX:
Si no tenemos thermomix lo que haremos es batir muy bien los ingredientes con una batidora (queso, huevos, azucar, vainilla) y a continuación lo ponemos en un cazo y lo calentamos a fuego medio, removiendo continuamente hasta que espese. Congelamos esta mezcla y ciando esté congelada, la sacamos y la hacemos cuadraditos. Con las varillas montamos la nata (crema de leche) y le añadimos la crema congelada. Ahora con la batidora trituramos esto muy bien hasta que quede cremoso. El resto, lo hacéis como os indico mas arriba.
Queso crema, azucar, huevos y vainilla, lo calentamos para cocinarlo.
Vertemos la mezcla en un recipiente metálico, para que se enfríe antes y luego al congelador.
Montamos la nata (crema de leche).
Y cortamos la crema congelado en trocitos.
Los añadimos a la nata montada (crema de leche) y trituramos,
Vertemos la mezcla en el recipiente donde la vayamos a guardar y le añadimos las galletas troceadas.
Mezclamos con una espátula y al congelador unas horas.
Lo sacamos un poco antes de servir para poder hacer bolas.
¡Divino! Se me cae la baba al verlo... ¿Y a vosotros?