Helado de chocolate



La tenía pegada a mis faldas. No me dejaba ni a sol ni a sombra. Era como un perrito faldero que pone ojos tristes para conseguir algo, y ese algo era que le hiciese un helado de chocolate. Me recriminaba que había hecho helados de Vainilla, de Leche merengada, de Frutos del bosque, de Crema de limón y canela, pero que no había hecho el no va más de los helados: el de chocolate que, en definitiva, era el único que le gustaba. En casa, la mitad de la familia es chocolate adicta y la otra mitad, ni fu ni fa. Los chocolate adictos de mi familia tienen un poder sobre el resto: entienden de informática y cuando surge un problema los del ni fu ni fa tenemos que recurrir a ellos y entonces aparece el chantaje. Os lo solucionamos si nos hacéis un postre que lleve chocolate. A tenor de la cantidad de recetas del blog que tienen el chocolate como ingrediente principal, o el ordenador es un cacharro o hay una mano negra que se dedica a boicotearnos. Una ya no sabe qué pensar. Total que para enfriar la situación ahí va el no va más de los helados.

RECETA

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INGREDIENTES

250 ml de leche semi o entera.

250 ml de nata (crema de leche) líquida para montar.

90 g de azúcar.

1 huevo.

30 g de cacao puro en polvo desgrasado Valor.

75 g de chocolate negro (mínimo 60%).

Unas gotas de esencia de vainilla.

2 cucharadas de azúcar invertido (opcional).


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PREPARACIÓN

Calentar en un cazo la leche y la nata (crema de leche) líquida.

Cuando comience a coger temperatura, añadir el cacao en polvo y disolverlo con unas varillas.

A continuación añadir el chocolate negro troceado, la pizca de sal y la esencia de vainilla. Mezclar bien hasta su total disolución y dejar a fuego suave unos minutos.

En un cuenco batir el huevo con el azúcar hasta conseguir una mezcla blanquecina. Agregar a la mezcla anterior y poner a fuego suave sin dejar de remover, hasta que espese. No dejéis que llegue a hervir, ya que podría cortarse.

Retirar del fuego, añadir las dos cucharadas de azúcar invertido y dejar templar antes de meter en la nevera un mínimo de 4 horas.

Transcurrido este tiempo, ponemos la mezcla en la heladora siguiendo las instrucciones de la misma.

Si no se dispone de heladora, meter en el congelador durante 3 o 4 horas, removiendo cada 30 minutos con unas varillas eléctricas.







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Etiquetas: POSTRES

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