Aunque en muchos sitios de España con este tiempo no lo parezca.
Aquí en la costa nos hemos librado. Hasta me he pegado mi primer chapuzón en la playa :)
De lo que no me libro es de que se me acumule la faena :(
Supongo que a muchos de vosotros os pasará igual. Llega Junio, se acercan las vacaciones pero también se dobla el trabajo. Aunque no puedo quejarme, que hoy ya no sólo el tiempo es oro sino el trabajo también.
Pero ojalá tuviera más tiempo para dedicar al blog. Muchas veces cocinas y no tienes tiempo de hacer las fotos, o simplemente preparas platos de rutina que no vas a incluir en el blog.
Aún así, menos mal que siempre sacamos un ratito de donde sea para publicar. Admiro a todos aquellos blogueros que fielmente lo hacen cada semana. Espero algún día convertirme en uno de ellos :)
Pero el veranito trae sobre todo cosas buenas. Y una de ellas es por supuesto, el HELADO.
Es la primera vez que preparo helado casero y no puedo estar más contenta!!
Mi intención era esperarme a que Lidl sacara su heladera como suele hacer todos los años. Pero viendo que no escucha mis plegarias, no tuve más remedio que hacerlo por mis propios medios.
Y ahora, sinceramente, estoy dudando si comprármela o no, jajaja!
Me ha gustado tanto, taaaanto el resultado. La textura es de auténtico helado, y todo tan fácil.
Quien me ha hecho tan feliz ha sido el blog El pucherete de Mari. Su receta fue un flechazo total. Me convenció los poquitos ingredientes que utilizaba, y aprovechando que tenía un cartón de leche entera abierto y que tenía que gastar lo ví claro.
Os lo recomiendo enormemente, si seguís los pasos que ella os marca, es un éxito asegurado ;)
Ingredientes:
300 ml de leche entera
3 yemas de huevo
300 ml de nata (crema de leche) para montar
100 gr. de nocilla blanca (medio vaso)
200 gr. de chocolate con caramelo
Elaboración:
Calentamos la leche y la nata (crema de leche) en un cazo. Batimos las yemas unos minutos. Cuando la leche y la nata (crema de leche) empiecen a hervir retiramos del fuego y añadimos las yemas sin dejar de batir.
Volvemos a poner al fuego y seguimos batiendo hasta que se incorpore todo bien. Apagamos el fuego y con el calor residual echamos la nocilla y el chocolate para que se derritan. Batimos para que se mezcle todo bien.
Vertemos la mezcla en un táper y dejamos que enfrie a temperatura ambiente. Más tarde, metemos en el congelador y a cada hora sacamos y batimos con la batidora un par de minutos. Haremos esto 3 veces para que el helado coja esa textura cremosa. Creédme que sale ;)