¿Quién me iba a decir a mí que era tan fácil prepararlo?
Aunque menos mal que lo descubro ahora, si no menudo peligro tengo :)
Hace poco me hice con la famosa heladera de Lidl, pero este helado lo he vuelto a preparar casero.
¿La razón? Muy sencilla. No hay ni un sólo hueco en el congelador para la cubeta :D
Que se derrite!!!
En realidad, nunca recuerdo el congelador vacío aquí en casa de mis padres. Ni siquiera medio lleno. Podríamos sobrevivir un par de meses con todo lo que mi madre guarda ahí :)
Pero bueno, todo llegará.
Así que como agradecimiento a que fueron ellos quienes me regalaron la heladera, por acogerme de nuevo en su casa y por aguantarme otra vez aquí (que no es fácil), este helado es para ellos :)
Ingredientes:
300 ml de leche entera
3 yemas de huevo
300 ml de nata (crema de leche) para montar
300 gr. de chocolate con caramelo y avellanas MilkaElaboración:
Calentamos la leche y la nata (crema de leche) en un cazo. Batimos las yemas unos minutos. Cuando la leche y la nata (crema de leche) empiecen a hervir retiramos del fuego y añadimos las yemas sin dejar de batir.
Volvemos a poner al fuego y seguimos batiendo hasta que se incorpore todo bien. Apagamos el fuego y con el calor residual echamos el chocolate para que se derrita. Batimos para que se mezcle todo bien.
Vertemos la mezcla en un táper y dejamos que enfrie a temperatura ambiente. Más tarde, metemos en el congelador y a cada hora sacamos y batimos con la batidora un par de minutos. Haremos esto 3 veces para que el helado coja esa textura cremosa.