Si hace un mes preguntaba ¿A quién no le gusta la Nutella? Hoy os hago una pregunta parecida: ¿hay alguien por ahí que se pueda resistir a un donuts?
Para los que no habéis levantado la mano, o sea, para los que no podéis evitar que se os haga la boca agua cuando véis este dulce tan popular, para vosotros está dedicado este helado de sabor intenso y espectacular.
Parecería que estamos dando un mordisco a un donuts, de verdad, hacedme caso cuando os digo que este helado tiene un potente sabor a donuts.
Ingredientes
300 ml. de leche entera
3 donuts
3 yemas de huevo
300 ml. de nata (crema de leche) líquida
100 gr. de azúcar
En un vaso de la batidora trituramos los donuts junto con la leche hasta hacer un puré con ellos. Reservamos.
En un bol batimos las yemas con el azúcar hasta que doblen su volumen y añadimos el puré anterior. Mezclamos y ponemos en un cazo a fuego suave sin que hierva, revolviendo continuamente hasta que la textura sea parecida a las de las natillas.
Retiramos del fuego y dejamos enfriar. Mientras montamos la nata (crema de leche) y se la añadimos a la crema anterior cuando esta esté fría y mezclamos bien.
Volcamos esta crema en la heladera y seguimos las instrucciones del fabricante. Una vez mantecado el helado lo colocamos en un recipiente y lo introducimos en el congelador al menos 8 horas, aunque es mejor dejarlo toda la noche.
¿Qué os ha parecido? Así rompemos la monotonía y preparamos un sabor distinto.
Otra opción que se me ocurre es presentarlo en helados de palo individuales bañados en un ganache de chocolate como si fueran donuts bombón.
Os deseo unas maravillosas vacaciones, si es que estáis ahora disfrutándolas. Sobretodo desconectad de la rutina y volved con las pilas cargadas que luego el invierno se hace muy largo.