No soy muy de refrescos, no me gustan las bebidas con sabores ni con burbujas. Como mucho tomo un té de esos bien fríos (un té helado que dirían en las pelis americanas y que nosotros hemos gerenalizado como "Nestea") los días muy calurosos cuando me noto flaquear. Si no, para refrescarme, agua.
Pero la horchata me pierde, siempre me ha gustado. Pero la horchata rica, la que tomas en la playa hecha artesanal. Detesto la que venden embotellada porque sabe a.... ¿a qué sabe?
Así que nada, hoy os traigo la receta de la horchata de chufa rica rica para que podáis hacerla en casa. Encontrar chufas en el mercado no es fácil, pero se compran por internet sin problemas. No os resultará complicado.
Yo la he hecho con la My Cook, pero puesto que se usa solo para triturar la chufa, podéis hacerlo igual con la Thermomix o con otro procesador de alimentos con buenas cuchillas.
La receta original es del blog de Marisa, pero yo he reducido considerablemente la cantidad de azúcar porque las primeras que hice nos supieron demasiado dulces. Como eso es cuestión de gustos, os recomiendo echar la cantidad que yo os indico y probar. Si os sabe poco dulce, echar más azúcar es fácil.
Ella, además, sugiere ponerle ralladura de limón y canela. A nosotros nos gustó más sin.
Receta de horchata de chufa
250 gr. de chufas (peso en seco)
120 gr. de azúcar blanquilla.
1 litro de agua.
Lavamos bien las chufas y las dejamos en remojo durante 24 horas. Es conveniente cambiar el agua unos cuantas veces durante este tiempo.
Pasado el tiempo de remojo ponemos las chufas y el azúcar en la cubeta de la My Cook y trituramos a velocidad 10 durante 1 minuto o hasta que veamos que las chufas se han pulverizado.
Añadimos el agua, mezclamos de nuevo y dejamos reposar 2 o 3 horas en el frigorífico.
Colamos la horchata usando un colador bien fino. Iremos aplastando con un mortero, una cuchara o cualquier otro utensilio para extraer cuanta más cantidad, mejor.
Esto que os cuento a continuación, ya es cuestión de gustos, pero yo necesito colarla dos veces. La segunda vez quedan pocos posos en el colador, pero algo queda aún: si no lo hago, la cachorrita pequeña no se la toma; así es ella.
Ya veis que complicado no es, ni tampoco cuesta demasiado hacerla: duran más los reposos que el rato que estás entretenida con ella. Merece la pena tomar una bebida rica y saludable con tan poco esfuerzo.