La historia del ḥimmaṣ bi ṭaḥīna, como se le llama en árabe (y se traduce como garbanzo con tahini) esta rodeada de misterio que no podemos esclarecer debido a su antiguedad, pero además, esta rodeada de rivalidades entre naciones: ¿Quién lo invento? ¿Quién tiene la mejor receta? ¿Quien come más?
Lo cierto es que este platillo del Medio Oriente es de mucha mayor edad que las naciones que lo disputan; Líbano, Israel y Syria son estados que aparecieron hasta el siglo XX, pero existen libros de cocina que datan del siglo XII dónde ya se mencionaba el ḥimmaṣ bi ṭaḥīna, e incluso se disputa que la primer mención fue en la Biblia, en el libro de Ruth. Siendo una región donde las pasiones corren libres y tratándose de comida, esto no ha evitado que cada estado haya querido ponerle su bandera a esta delicia untable. Durante las llamadas “guerras del hummus” Líbano demandó a Israel (2008) por haberse apropiado del hummus como platillo nacional. Israel respondió en 2010 preparando 4 toneladas de hummus, para quitarle el record Guinness por “plato de hummus mas grande del mundo” a Líbano, quién lo había obtenido en 2009.
En represalia, en el pueblo de Al-Fanar, Líbano retomó el record Guiness al preparar 11.5 toneladas de la pasta. Este plato requirió 8 toneladas de garbanzo, 2 toneladas de tahini, 2 toneladas de jugo de limón y 70 kilos de aceite de oliva.
Fue una bomba de hummus.
Pero dejando las guerras de lado, el hummus es sin duda una herencia del Levante, y como cualquier platillo que abarca una región amplia, tiene un gran número de variaciones; en Egipto, por ejemplo, se acostumbra agregarle comino. En Palestina, se sirve con hojas de menta y un poco de Paprika, y en Jordania se acostumbra remplazar el tahini con yogurt y al aceite de oliva con mantequilla. Esta variante se sirve generalmente con pan tostado y no con pan pita.
Sea cual sea la versión predilecta, y la preferencia de país “poseedor” del hummus, es un platillo que no debe faltar en nuestra mesa, no solo por su altísimo valor nutricional, sino por su versatilidad a la hora de servirse y exquisito sabor.
Hummus bi tahine
Un platillo del Levante que no debe faltar en tu mesa
Tiempo: 20 mins + cocción
Rinde: 1 plato mediano
Nivel: fácil
Ingredientes
1 1/2 tazas de garbanzo seco
1 diente de ajo
1/2 taza de tahini
1/3 de taza de jugo de limón
1/2 cda de sal
Aceite de oliva
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Se puede añadir al final perejil / comino /paprika
Procedimiento
Remojar los garbanzos la noche anterior. Escurrir y colocar en una olla, cubrir con agua hasta cubrirlos al menos 3 dedos por encima. Agregar una pizca de sal y hervir hasta que queden suaves, alrededor de hora y media. Escurrir y dejar de lado, pero reservar el agua donde hirvieron.
Colocar el ajo y la sal en el tazón del procesador y pulsar hasta moler. Agregar el tahini y jugo de limón y procesar hasta que la mezcla empiece a aclarar. Agregar los garbanzos y procesar hasta que quede una pasta muy suave. Se puede modificar la textura del hummus al gusto agregando un poco del agua donde se hirvieron los garbanzos para hacerlo mas untable.
Colocar el hummus en un plato, chorrearle aceite de oliva por encima y opcionalmente agregar perejil picado, o menta o paprika o comino.
Servir con pita, ya sea tostado o suave.