Jibia, choco, sepia..... aunque la gente de la mar, le llamemos jibia cuando es adulta ó chopitos cuando son pequeñines, copias exactas desde que nacen de los adultos.
Ya prácticamente es primavera en Málaga, a partir de Febrero, los días soleados ayudan a que los almendros estén en flor, a que nuestros campos estén floridos y las vinagretas pinten de amarillo cualquier vereda y cualquier trozo de tierra y en el mar se animen las jibias, ya que empieza su época reproductiva.
Febrero, Marzo, Abril.... época de jibia, en la que el macho realiza un cortejo tratando de impresionar a la hembra, con su juego de colores que varía a su capricho cada vez que se mimetiza con su entorno o cambia de ánimo, por lo que es habitual encontrar parejas de macho y hembra.
En El Palo, barriada malagueña donde nací como sabrán quienes visitan con relativa asiduidad “Mi cocina, era habitual pescar jibias con una técnica milenaria: usar una hembra viva como señuelo, se le llama “mariscar”.
Ir de marisqueo por el morro de un puerto, andando por el filo, o por un roqueo, o desde una barca eran prácticas habituales entre los pescadores malagueños.
Una hembra viva a la que se le ensartaba con un sedal por la punta del capuchón (por arriba) a poca altura, que se pudiera ver, y en el momento que el macho la agarrará con sus tentáculos, tiraban de ella y se recogía con un zalabar (una especie de red caza mariposas que usan los pescadores para sacar el pescado del agua).
En Andalucía está prohibida por parte de particulares la pesca de cefalópodos, pero puedo asegurar que el sabor de éste precioso e inteligente animal, cuando es malagueño auténtico, es realmente exquisito.
En “Mi cocina” pueden encontrar diferentes formas de cocinar la jibia, ya saben, bien pinchaando en pescados y mariscos ó directamente pueden localizarlas en cocina tipica malagueña (miren el directorio a la derecha del blog) , pero nunca las he probado con jamón serrano y es la propuesta de la receta de Laurita en su juvenil pero no menos interesante blog http://cocinax2.blogspot.com; entrada que gentilmente me ha dedicado y que desde aquí agradezco su detalle con todo mi cariño.
Cuando he leído ésta mañana su receta, emocionada por cierto, le he indicado que haría ésta entrada que tenía pendiente desde hace tiempo: jibia frita.
¿Cómo prepararla? Pués como todas las frituras de “pescaito” malagueñas: harina de trigo, aceite de oliva muy caliente, sal y los frutos marinos que nos regala el Mar de Alborán que bañan nuestras costas malagueñas.
Cortar la jibia en trozos una vez limpia (me encantaría explicar como la limpio, algún día) aconsejo que si no lo han realizado antes, se lo pidan al pescadero.
Salar al gusto, enharinar y pasar por el cedazo ( en el habla malagueña: “seaso”) a fin de retirar la harina innecesaria y freir en aceite de oliva muy caliente.
Laurita: ¡¡ va por ti esta tapita de jibia !!