50 grs de harina con levadura incorporada
50 grs de azúcar
50 grs de mantequilla
1 huevo
Ingredientes para la bechamel:
2 cucharadas rasas de harina de maicena
1/2 litro de leche
40 grs de mantequilla
1 cucharada de aceite
sal, pimienta, nuez moscada
100 grs de jamón york
un vasito de vino blanco
Lo primero de todo es poner el jamón york muy picado macerando el el vino blanco.Para hacer la bechamel ponemos la mantequilla a derretir en un cazo, con el aceite y cuando lo esté añadimos la harina., dándolo vueltas para que no se dore, empleando cuchara de madera o mejor batidor con varillas de alambre. Vamos añadiendo, poco a poco, la leche tibia sin dejar de dar vueltas. Apartamos el cazo del fuego y añadimos el jamón york que teníamos macerando, la sal, la pimienta y la nuez moscada. Dejamos cocer lentamente unos minutos y listo. Vertemos en el molde en el que vamos a hacer el cruger. Para ello forramos el molde con film transparente dejando que cuelgue por cada lado un buen trozo, pues luego lo vamos a necesitar sacar del molde. Y dejamos enfríar.
A continuación hacemos el bizcocho con los ingredientes arriba indicados. Empezamos batiendo la mantequilla que ha de estar reblandecida, junto con el azúcar. Cuando la mezcla esté suave y pálida añadimos el huevo y seguimos batiendo. Esto se puede hacer con la batidora de varillas. Añadimos la harina y seguimos batiendo solo para que se mezcle no debemos pasarnos de batir.
Ahora levantamos la bechamel del molde donde la teníamos y engrasamos el molde con mantequilla y ponemos un poquito de harina para que no se pegue. Echamos la mitad de la masa del bizcocho, nivelamos y a continuación colocamos con cuidado la bechamel encima de la capa de masa. Por último echamos la otra mitad de masa encima de la bechamel. Nivelamos y ya podemos introducirlo en el horno.
Tendremos el horno precalentando y se necesitará de 20 a 30 minutos a temperatura de 160-170º si el horno es de ventilador. Yo para estas cantidades empleé un molde de 20 cm de diámetro.
Por último debo de dar las gracias a Irene que es la protagonista de esta receta. A ella se la debo. Es la mami de un compañero de trabajo que ya ha probado mi versión y me gustó pues le pude transportar a su época de infancia. Qué fácil es a veces lograr esto solo por un olor o un sabor. Gracias de nuevo. Aquí abajo la versión original.
Fuente: este post proviene de Hoy merendamos con Isabel, donde puedes consultar el contenido original.
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