Dichosa usted si tiene una despensa. Esta le permite almacenar una gran cantidad de alimentos y así no se verá obligada a ir al mercado tan a menudo.
Pero cuando el espacio en la cocina es limitado, tendrá que usar los gabinetes inferiores para guardar alimentos que usa con menos frecuencia, y usar los superiores para mantener un abastecimiento de los más usuales, como lo son la salsa de tomate, el arroz, el vinagre y las sopas.
Cuando vaya a ordenar sus gabinetes, distribuya cuidadosamente los alimentos en grupos: sopas, legumbres, salsas, carnes y pescados, etc... Las latas y los envases altos deben ir atrás, y los pequeños hacia el frente. Así podrá verlo todo al instante sin ninguna dificultad.
Si su inmediata necesidad es ahorrar espacio, coloque sus ollas y sus recipientes pequeños dentro de los grandes. También puede almacenar las latas pequeñas dentro (o sobre) de las más grandes.
Muy útiles y económicos resultan también los "organizadores" de cocina, que venden la mayoría de las tiendas por departamentos. Le permiten guardar frasquitos de especias, pequeños utensilios, toallitas de papel, etc... en poco espacio y teniéndolo todo a la mano. Estos organizadores -de plástico transparente o imitando la madera- se pueden apoyar directamente sobre la superficie de trabajo o fijar en las paredes debajo de los gabinetes. Además de decorar, ayudan a resolver, aunque, sea en parte, el problema del espacio en las cocinas modernas.
Fuente: este post proviene de El Rincón de las Recetas, donde puedes consultar el contenido original.
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