En honor a mi visita a Eat Street Barcelona tenía que hacer la receta, de la que para mi, es el plato de comida callejera por excelencia, la hamburguesa.
Como en el caso de la pizza perfecta, llevaba tiempo buscando la forma de perfeccionar la receta para poder comer una muy buena hamburguesa casera. Al preparar una hamburguesa casera hay que prestar atención a dos cosas:
Un buen pan y una muy buena carne. Dándole la importancia que ambos merecen elaboraremos una hamburguesa gourmet, digna de algunos de los mejores restaurantes.
Si la carne es la protagonista de una buena burguer, el pan no lo debería ser menos. El pan es la base de la hamburguesa y debe ser lo suficiente blando para asegurar una mordida cómoda pero debe ser lo suficiente firme para que la hamburguesa no se nos desmonte a la primera.
Con esta receta podremos elaborar el pan perfecto para nuestra hamburguesa perfecta.
Ingredientes para aproximadamente 4 panecillos
200 gramos de harina (yo uso de trigo)
20-22 gramos de mantequilla
20 gramos de levadura fresca
1 cucharada sopera de azúcar
200 ml de leche
2 huevos
1 cucharada de café de sal
Semillas de sésamo negro
Preparación
En un recipiente mezcla la harina, la levadura, el azúcar y el huevo. Mezcla bien, añade la leche y la sal.
Trabaja la masa con una cuchara al principio, unos 2 minutos.
Si está muy líquida añade más harina. Si es lo contrario añade más leche.
Incorpora la mantequilla y trabaja la masa unos dos minutos más. Cuando la masa comience a despegarse de las paredes, enharina la mesa de trabajo y vuelca la masa.
Continua trabajando la masa en la mesa, unos 10 minutos, hasta obtener una masa fina y elástica, que al presionarla vuelva rápido a su sitio. Haz una bola, dándole forma con las manos.
Enharina el cuenco donde has comenzado a preparar la masa y vuelve a introducir la bola.
Cubre con un trapo, algo húmedo y deja levar 1:30 horas o hasta que doble su volumen.
Pasado este tiempo, vuelve a espolvorear la mesa con harina e incorpora la masa.
Trabájala con suavidad para sacar el aire y separa en trozos que haremos bolas. Estos serán nuestros panecillos. Chafa un poco por arriba para darle forma al pan.
Pasa los panecillos por huevo y después por las semillas de sésamo.
Reposa los panecillos en una placa de horno durante otros 30 minutos. este será el segundo levado de la masa. Cuanto más crezca más blando quedará el pan.
Mientras tanto, precalienta el horno a 200 ºC.
Cuando estén listos introduce los panecillos en el horno y hornea durante unos 12- 15 minutos.
Cuando doren sácalos y listo!!!