Bueno, es una buena ocasión para probar a hacer pan de hamburguesa casero. Y el resultado ha sido satisfactorío, el único fallo es que yo no he calculado el tamaño de las hamburguesas y me han quedado un poco pequeños, pero creo que chafándolos un poco más el problemilla esta resuelto...
INGREDIENTES (Yo hice la mitad de las cantidades de la receta original y me salieron TRES panecillos)
250 gr. de harina de fuerza
1/2 cucharadita de sal
1 cucharadita de azúcar
1/2 cucharadita de levadura seca activa (de panaderia)
80 ml. de agua templada
80 ml. de leche templada (y algo más para untar)
aceite
semillas de sesamo
ELABORACIÓN
Tamizamos la harina en un cuenco y le añadimos la sal, el azúcar y la levadura. Añadimos la leche y el agua en el centro de la harina y removemos con una cuchara de madera hasta que la masa empiece a aglutinarse y se separe de los bordes, es cuando hay que trabajarla a mano.
La pasamos a una superficie limpia y ligeramente enharinada y la trabajamos durante 10 minutos aproximadamente, hasta que esté homogénena y elástica.
Untamos un cuenco con un poco de aceite y depositamos ahi la bola de masa, la tapamos con un paño limpio y húmedo. Lo dejamos en un lugar cálido durante una hora, hasta que doble su volumen.
Yo he aprovechado que mi marido estaba haciendo cocido para mañana y lo he colocado al lado del puchero.
Una vez ha pasado la hora, volcamos la masa sobre la superficie espolvoreada con harina y la apretamos un poco con los puños, la dividimos en las porciones que queramos sacar, en mi caso fueron tres y las colocamos en una bandeja de horno en la que habremos puesto papel vegetal. las aplanamos un poco con las manos y las volvemos a cubrir con el paño húmedo. Dejámos nuevamente 30 minutos en un lugar cálido.
Precalentamos el horno a 200ºC con calor arriba y abajo. Pintamos los panecillos con leche y los espolvoreamos con las semillas de sésamo.
Los horneamos durante 20-25 minutos hasta que se doren. Los pasamos a una rejilla y los dejamos enfríar.
Como veís quedan doraditos y crujientes y con un olor a pan increible, por dentro son mollosos. Quizás a mi me hen quedado un poco altos y desde luego eran pequeños para el tamaño de las hamburguesas, a la próxima los chafaré más. Aun así, deliciosos... A disfrutar!!
P.D: ¿Qué ocurre si juntas en una cena dos tipos de dulces y un amigo chisposete?. . . . . .Un mal fin para los esqueletos...
Majoha (Cocina & Cote) y yo participamos en el reto de Film & Food y quedamos en hacer una cenita para consumir los resultados de nuestros retos, este es el triste final que sufrieron mis criaturitas jalogüineras...
Esqueleto ahogado en calabaza!!!
Que malo es el alcohol... sobre todo para algunos jejejejejejeje.
P.D.2: Lo prometido es deuda, aqui dejo la foto con los regalitos que me tocaron en el sorteo de Jetsa y la Cocina