En el sur de España es muy habitual comer como tapa o entrante lagrimitas de pollo. Os presento una variante que es con este adobo que también es muy usado en el cazón en adobo.
Para dos personas:
1 pechuga
Harina
Aceite de oliva
Para el adobo:
1 Cucharada de pimentón dulce
1 Cucharada de comino en polvo
1 Cucharada de orégano
Una pizca de sal
4-6 Ajos con piel
6-8 Clavos
½ Vaso de vinagre blanco
Troceamos el pollo en tiras y lo ponemos en un recipiente que pueda cerrarse. Añadimos todos los ingredientes del adobo. El vinagre debe impregnarse por todo el pollo. Agitamos bien el recipiente y dejamos macerar al menos 4 horas en el frigorífico. Mientras más horas esté más sabor tendrá.
Retiramos el exceso de líquido y pasamos por la harina con ayuda de un tamizador o colador. Este paso es importante para que la harina no forme grumos.
Freímos en abundante aceite de oliva a fuego alto para que quede crujiente. Retiramos y quitamos el exceso de aceite en un plato son servilletas.
Servimos junto con ensalada como acompañamiento. Si os gustó uniros a mi blog Con Arte y Paciencia