La leche UHT es la leche a la que estamos acostumbrados desde hace unos 50 años, cuando la gente comenzó a emigrar a las ciudades. Es la leche que más compramos actualmente, la que viene en cómodos cartones o Tetrabriks.
UHT significa, en inglés 'Ultra High Temperature', término que hace referencia al método con el que se trata este tipo de leche, la ultrapasteurización. Este proceso se basa en someter a la leche a varios cambios de temperatura drásticos, con el fin de eliminar todas las bacterias patógenas, sin eliminar las vitaminas y componentes beneficiosos. Gracias al proceso UHT, esta leche puede conservarse a temperatura ambiente (sin abrirse) durante 6 meses, y consumirse en el momento que deseemos.
La leche fresca, en cambio, es la leche de toda la vida, la que consumíamos cuando éramos pequeños. Un lechero (a veces el mismo ganadero) la repartía en botellas de cristal por todas las casas en los pueblos pequeños. Primero se hervía, para eliminar todos los posibles gérmenes dañinos, y luego se tomaba directamente, ya que no podía conservarse en buen estado más de 2 días. En España, aproximadamente en los años 50, se empezó a comercializar y controlar la leche, instaurando procesos como la pasteurización y esterilización, que permitían conservarla más tiempo en buen estado, por lo que la leche fresca fue perdiendo protagonismo.
Sin embargo, en los últimos años, los consumidores han empezado a demandar el sabor de la leche de su infancia. Por eso, empresas como Puleva han vuelto a lanzar al mercado un tipo de leche fresca, sometida a un proceso de pasteurización más benigno, que elimina todos las bacterias perjudiciales para el organismo, sin socavar el característico sabor de la leche fresca, ni sus nutrientes. Además, permite conservarse un máximo de 15 días en la nevera, después de ser abierta.
Una de las peculiaridades de esta vuelta al consumo de este tipo de leche, es las nuevas máquinas dispensadoras de leche fresca a granel que han empezado a aparecer en algunos mercados. Estas máquinas ofrecen leche fresca a 1 euro el litro. Puedes llenar tus propios envases, o coger los que la máquina dispensa. Como podéis ver, volvemos a los tiempo antiguos, pero esta vez es una máquina y no un lechero, el que nos trae la leche fresca.
¿Qué tipo de leche consumes habitualmente?