Se nos resiste un poco, pero las tres veces que los hemos intentado el sabor ha sido buenísimo, quizás esta vez el merengue lo hemos conseguido más fino, pero no dudeis que nos volveremos a marcar el reto hasta conseguirlo perfecto.
Este postre es uno de los preferidos de Laura.
Para la base:
100 grs. de mantequilla blanda
100 grs. de azúcar lustre
1 huevo
250 grs. de harina
Vainilla y sal.
Para la crema de limón:
120 grs. de azúcar
70 ml. de zumo de limón
ralladura de piel de limon
3 huevos talle L
80 grs. de mantequilla
Para el merengue:
20 grs. de albumina
70 ml. de agua
1/4 cucharadita de pasta de vainilla
3 claras
160 grs. de azucar
40 grs. de agua
1 cdta. de glucosa
Empezamos con la base, que lo ideal será hacerla de un día para otro. Colocamos los ingredientes en el bol y vamos amasando con el gancho. (No olvidarse de tamizar la harina).
Cuando todo está mezclado hacemos una bola, importante no tenerla demasiado tiempo amasando, la envolvemos en papel film y la ponemos en la nevera para utilizarla al día siguiente.
Al día siguiente, extendemos la masa, al principio parece dura, pero al trabajarla veremos que se hace más maleable. Una vez extendida la masa y que no sea demasiado gruesa forramos el molde. y con el mismo rodillo, lo pasamos por los bordes y cortamos lo que sobra, así la presentación quedará perfecta.
Preparamos el horno a 180º, cuando haya alcanzado la temperatura colocamos la base y la tenemos entre 10 a 15 minutos. Es importante darle una miradita, ya que estamos haciendo que se cueza, pero no queremos que nos quede dura.
Mientras, preparamos la lemond curd. En un bol ponemos los huevos, el jugo de limón y la ralladura de limón. Lo cocemos a baño maria hasta que nuestra crema espese y podemos pasarla por un colador.
En este punto añadimos la mantequilla pomada poco a poco para que se integre bien. Filmamos a piel y dejamos enfriar.
Preparamos el merengue italiano:
Para empezar hidratamos la albúmina con el agua y lo batimos para integrar los ingredientes. Añadimos las claras y con un pellizquito de sal hacemos que se vayan montando.
En un cazo, disponemos el azúcar y el agua, lo hacemos hervir hasta los 117º, añadimos la glucosa y cuando llega a la temperatura, lo dejaremos caer con hilo fino sobre las claras para que se mezcle todo hasta que notemos el bol que se empieza a perder el calor del jarabe.
Ya sólo nos queda montarlo, sobre la masa brisa, colocamos la crema de limón, bien extendida, y sobre ella podemos colocar el merengue que lo habremos puesto en una manga con una boquilla y vamos decorando.
Para acabar con un soplete le damos una pasadita para dorar ligeramente el merengue. Y ya sólo nos falta disfrutar del postre.
Para este poste he utilizado un molde para la pasta brisa que es lo remiendo por lo fácil de utilizar, sacar del molde lo horneado y posteriormente su limpieza, os dejo el link de donde encontrarlo.
Fuente: este post proviene de la cuina dels Peris, donde puedes consultar el contenido original.
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