Pero no voy a hablaros de las películas de este canal, no os asustéis; precisamente hoy no he dormido, ya que me he entretenido con un programa de Canal Sur en el que pasaban un reportaje sobre la miel de la Sierra de Cazorla. Mientras lo veía, recordaba la miel del pueblo de mi padre, Santa Bárbara de Casa, en la Sierra del Andévalo (ya he hablado algunas veces de él). Mi madre siempre la compraba a la prima Barbarita, por cierto ahijada de mi padre, que tenía unas colmenas donde las abejas fabricaban la mejor miel de los alrededores. Cada año nos guardaba buenos botes de aquel manjar y, como otras muchas cosas, no he vuelto a probar nada parecido. Yo era muy pequeña y me dejaban mojar el dedito, me encantaba y la prima me decía siempre: "Hija mía, quien anda con miel se chupa los dedos".
Haciendo homenaje a la buena miel, he rescatado esta receta que tenía en borradores. La miel es una aderezo estupendo para las carnes y aves, unida al aroma de la canela y un buen vino tenemos el maridaje perfecto. Yo he guisado lomo de cerdo, aunque si se trata de ternera, el éxito también está asegurado.
INGREDIENTES
500 g. de lomo de cerdo troceado (puede ser magro de cerdo para guisar)
2 dientes de ajo
1 zanahoria
2 cebollas pequeñas
100 g. de tomates triturados
harina
400 g. de caldo de carne o agua
100 g. de vino tinto
1 cucharadita de pimnetón dulce de La Vera
pimienta en grano
sal
1 cucharadita de orégano
1 hoja de laurel
1 palo de canela
2 cucharadas rasas de miel
AOVE
PREPARACIÓN
Pon a calentar aceite en el fondo de una cazuela. Salpimenta, enharina la carne y dórala. Retira a un plato y reserva.
Pica la cebolla y ajos, sofríe en el mismo aceite. Cuando adquieran color, añade la zanahoria cortada en rodajas y continúa sofriendo unos minutos más. Añade el tomate, remueve y deja cocer durante unos 10 minutos a fuego lento. Echa el pimentón, rehoga un minuto y añade el vino, espera a que evapore el alcohol. Incorpora el caldo, canela, granos de pimienta, miel y orégano. Cuando comience a hervir agrega la carne reservada, baja a fuego medio-bajo y sigue cociendo hasta que la carne se ponga tierna y la salsa quede concentrada.
Sirve con arroz blanco o patatitas fritas.