Bienvenida, primavera!!! Qué ganas tenía de que llegaras!!!
Estoy segura de que la mayoría de vosotros estaréis pensando lo mismo, y es que a quien no le alegra que la lluvia y el frío no estén tan presentes, sobre todo a los del norte que lo tenemos tan visto.
Los días son más largos y llenos de color, el sabor se lo vamos a poner con unos deliciosos macarons para inaugurar tan ansiada estación primaveral.
Con esta receta participo en el 2º Aniversario del Reto de Cocineros del Mundo.
También celebramos el 2º aniversario de los retos de la comunidad de Cocineros del Mundo y en cualquiera de mis celebraciones no faltan los macarons, así que en esta no iba a ser menos.
Pero no os creáis que lo tuve tan fácil... La semana pasada os hablé de mi nuevo enemigo el horno de gas, imaginaros hacer macarons en él... yo me lo imaginé, y fue tal como esperaba, un desastre!!! Si ya es difícil hacer unas magdalenas que queden bonitas, con los macarons es casi misión imposible. Y yo tenía muchos, pero muchos antojos de macarons. Ya sabéis lo mucho que los hago porque me encantan, llevaba 3 meses sin hacerlos y eso había que remediarlo, jeje, así que me hice con un nuevo amigo, el chiquitín.
El mejor estreno que le pude dar a mi pequeño horno eléctrico fueron estos deliciosos bocaditos. La misión era difícil, pero florecillas y todo cumplió su tarea, así que está claro que llegó para quedarse!!!
INGREDIENTES:
Conchas:
150 gr. almendra molida
150 gr. azúcar glas
112 gr. clara de huevo
150 gr. azúcar blanco
40 gr. agua
una cucharadita esencia de frambuesa
colorantes salmón y rosaMuselina de vainilla:
125 gr. mantequilla
dos cucharadas de vainilla en pasta
250 ml. leche
2 yemas de huevo
75 gr. azúcar blanco
25 gr. maicena
PREPARACIÓN:
Para formar las conchas de los macarons tendremos nuestras plantillas preparadas. Yo me compliqué, porque ni siquiera tenía bandejas para el nuevo horno, pero si no es de una manera es de otra con cualquier cosa te apañas. Las bandejas de usar y tirar de aluminio, con los bordes recortados para hacerla plana, son otra de mis nuevas amistades. Dibujé plantillas de círculos de varios tamaños y otras de florecillas y las puse sobre las bandejas de aluminio y encima el papel de horno. Hay que tener cuidado al meterlas al horno porque no son rígidas, pero valen sin problemas. Preparamos también las mangas con boquillas redondas.
Tamizamos la almendra y el azúcar glas. Los mezclamos con la mitad de las claras (56 gr.) y formamos una pasta. Reservamos.
Preparamos un almíbar con el azúcar blanco y el agua, los ponemos en un cazo con el termómetro. Cuando marque 110º montamos los otros 56 gr. de claras a punto de nieve. Cuándo el almíbar marque 117º lo retiramos del fuego y lo vertemos sobre las claras montadas mientras batimos lentamente. Subimos la velocidad, añadimos la esencia de frambuesa y seguimos montando hasta que el merengue entibie.
Agregamos la mitad del merengue a la mezcla de claras, almendra y azúcar que habíamos reservado, mezclamos bien e incorporamos el resto de las claras con movimientos envolventes. Mezclamos hasta tener una masa no demasiado fluída, que no pierda la forma al formar el círculo. Si queremos hacer varios colores separamos la mezcla en boles y le añadimos el colorante a cada uno. Yo puse salmón, rosa clarito y rosa.
Rellenamos las mangas y vamos formando circulitos de masa sobre nuestras plantillas. Con las flores puse circulos en cada pétalo. Los dejamos secar totalmente, el tiempo necesario, hasta que al tocarles suavemente con el dedo no dejen marca.
Precalentamos el horno a 140º y los horneamos unos 13 minutos, dependiendo del tamaño. Los dejamos enfriar sobre una rejilla totalmente antes de rellenarlos.
Para el relleno de muselina de vainilla batimos las yemas con el azúcar y le añadimos la maicena. Hervimos la leche con la vainilla e incorporamos un tercio a la mezcla anterior. Vertemos de nuevo en el cazo con el resto de la leche y llevamos a ebullición removiendo constantemente. Apartamos del fuego, dejamos que atempere un poco y añadimos mitad de la mantequilla. Tapamos con film y dejamos enfriar. Luego batimos con el resto de la mantequilla hasta que esté homogénea.
Rellenamos nuestros macarons y podemos servirlos con más frambuesas. Otra opción es ponerles la frambuesa en el centro del relleno. Y ya sabéis que si aguantáis sin catarlos hasta el día siguiente estarán todavía más ricos.
Si te apetece descargar el pdf de macarons lo puedes hacer desde aquí.
Feliz primavera!!!