La entrada de hoy está relacionada con dos de mis tareas de la semana pasada. Por un lado, necesitaba cocinar algún dulce para practicar la técnica del claroscuro en mi curso de fotografía, por otro lado, tenía que preparar la "boda" de mi hermana. Así que me puse manos a la obra, tenía que hacer el pastel. ¿Qué pastel podía llevar a la playa con esta temperatura tan alta? Después de pensar y pensar, decidí hacer 23 mini pasteles (uno por comensal), de esta manera me sería más fácil transportarlos sin morir en el intento. Perdonad, pero no tuve tiempo de fotografiar los pastelitos, la receta y las fotos quedarán pendientes para más adelante. Lo que si que os traigo hoy es la receta y las fotos de los macarons que también llevé. Os dejo con la receta y con alguna de las fotos que hice para el famoso curso, muy recomendable por cierto, impartido por Sonia Martín de A qué saben las nubes Fotografía. Lástima que haya durado tan poquito y que yo sea una alumna con tan pocos conocimientos previo en fotografía y tan limitadita, pero no me rindo, la práctica lo es todo, así que, allá voy...
Ingredientes:
110 gr. de almendra molida
200gr. de azúcar glas
80 gr. de clara de huevo
30 gr. de azúcar normal
un poco de colorante en gel
Para el relleno:
100 gr. de chocolate blanco
Mermelada de frambuesa
Elaboración:
1) Empezamos tamizando la almendra y el azúcar glas, como mínimo tres veces. (Es un paso indispensable)
2) Batimos las claras con unas varillas. Cuando empiecen a hacer espuma, añadimos los 30 gr. de azúcar normal y las montamos hasta obtener un merengue firme. Si vamos a usar colorante, este es el momento batiendo hasta integrar por completo.
3) Mezclamos las claras junto con la mezcla de azúcar glas y almendra con una espátula y con cuidado para que no se bajen las primeras.
4) Una vez esté todo integrado, metemos la masa en una manga con una boquilla redonda y vamos depositando montoncitos de unos tres centímetros de diámetro encima de un papel de horno. Hay que tener precaución de dejar separación entre unos y otros para que no se peguen más tarde.
5) Ahora viene el momento en el que hay que tener paciencia. Los dejamos reposar una hora u hora y media o hasta que se sequen un poco. ¿Cómo saber que ya están? Tendrán una pequeña costra por encima, si pasamos la yema del dedo por encima con cuidado, que te veo) no se nos engancha. A mí esta vez me ha costado más que se secaran debe ser por la humedad y el calor, supongo.
6) Precalentamos el horno a 120º y, una vez caliente, horneamos los macarons unos 10-12 minutos (como siempre, depende de vuestro horno).
7) Sacamos del horno y dejamos enfriar por completo antes de intentar despegarlos del papel, si no, se os romperán. Los reservamos en un recipiente hermético en la nevera hasta el día siguiente. Se pueden rellenar el mismo día, pero tienden a engancharse en los dientes al morderlos.
8) Cuando vayamos a rellenarlos, derretimos el chocolate y, con ayuda de una manga o una bolsa de congelar, hacemos un círculo un poco más pequeño del diámetro del macaron. Dentro de este pondremos un poco de mermelada de frambuesa y taparemos con otra concha. Lo que suelo hacer para que me resulte más fácil es agruparlos de dos en dos, los que sean más parecidos por forma y tamaño. Pongo el que voy a rellenar boca arriba y la tapa boca abajo, y así voy haciendo.
9) Una vez los acabamos, los podemos decorar a nuestro gusto o dejarlos tal cual.
Espero que los disfrutéis porque son una auténtica joya...
Sandra
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