Habitualmente solemos comer los macarrones con salsa carbonara o boloñesa, pero en esta ocasión he querido hacer una salsa diferente, una crema de calabaza, aunque mi favorita sigue siendo la boloñesa.
Ingredientes (2 personas):
2 puñados de macarrones
1 loncha de calabaza
1 cucharada de pasas sin semillas
½ cebolla
½ vaso de leche
Queso parmesano rallado
Orégano
Sal
Aceite de oliva
Preparación:
Cocemos en abundante agua los macarrones, siguiendo las instrucciones del fabricante.
Pelamos y troceamos la cebolla, friéndola en un poco de aceite, salándola para ayudarle a sudar.
Cuando este frita, añadimos la calabaza a trocitos, previamente cocida.
Añadimos la leche y las pasas y dejamos cocer hasta que espese, ayudando a deshacerse a la calabaza con un tenedor o similar.
Rectificamos la sal y añadimos orégano al gusto.
Escurrimos la pasta.
Aceitamos en recipiente donde serviremos los macarrones y repartimos los macarrones entre ambos recipientes.
Sobre los macarrones repartimos la crema de calabaza.
Rociamos con queso rallado y gratinamos 10-15 minutos antes de servir.