Cuando no sabes que elegir, mejor todo que nada. Una mezcla sencillamente deliciosa que combina todo y que quieres degustar cuanto antes. ¡Que ansia entra cuando ves que no hay manera de que se enfríen! Al final acabas quemándote. Intentarás pinchar más.
Fácil, nutritiva y muy sabrosa. Hará que los tuyos tengan ganas de más.
MACARRONES GRATINADOS CON CARNE Y VERDURAS
INGREDIENTES
200 grs de macarrones
250 grs de carne picada mitxa (o la que mejor os convenga)
½ berenjena mediana
¼ de calabacín grande
½ cebolla mediana
1 diente de ajo
2 cucharadas de tomate frito
Aceite de oliva
Sal
Estragón
Queso rallado para gratinar
PREPARACIÓN
Lavamos, secamos y cortamos en daditos la berenjena y el calabacín. Pelamos, fileteamos y cortamos finito la cebolla y el ajo.
En una cazuela con fondo y con tres cucharadas de aceite ponemos a sofreír la cebolla y el ajo. Cuando estén transparentes, agregamos la berenjena y el calabacín y sofreímos unos minutos más.
Cuando empiecen a ablandarse, añadimos la carne picada, un poco de sal y pimienta negra. Removemos y dejamos dorar. Agregamos la salsa de tomate frito, una pizca de estragón, rectificamos de sal si fuera necesario, rehogamos un par de minutos, retiramos y reservamos.
En una olla con abundante agua y sal, cocemos los macarrones siguiendo las indicaciones del fabricante. Cuando estén listos y con la ayuda de una espumadera, vamos echándolos a la cazuela donde macera nuestra carne.
Volvemos a colocar la cazuela al fuego y dejamos que los macarrones se impregnen de salsa, volteándolos con la ayuda de una cuchara.
En una fuente apta para horno, vertemos los macarrones y los espolvoreamos con queso rallado (he de admitir que me encantan con mucho queso. No hace falta vaciar el paquete. A vuestro gusto).
Gratinamos hasta conseguir el tono dorado deseado, retiramos y servimos bien calentitos. ¡Buen provecho!