Las magdalenas o madeleins, en francés, tienen un origen incierto. No está
muy claro si la receta de estos pequeños bizcochitos es española o francesa.
Así como en España la costumbre es hornearlas dentro de una cápsula, en
Francia se hornean en un molde que les da una forma de concha característica de
este dulce.
Como ya os he contado en otro post, en el cole de Martina tenemos
una pauta marcada de desayuno saludable y una vez en semana los niños
pueden llevar repostería casera. así que he aprovechado para prepararle
estas delicadas madeleins que le han encantado.
Existen un montón de recetas, igual que pasa con las magdalenas, pero
yo os enseño como hacerlas de una forma muy sencilla y con pocos ingredientes.
La ralladura de limón y la mantequilla les dan es saborcito tan exquisito... las vas
a tener que esconder si no quieres que desaparezcan.
INGREDIENTES
2 huevos
100 gr. de harina de repostería
100 gr. de azúcar
100 gr. de mantequilla
25 gr. de leche
1/2 cucharadita de impulsor químico
ralladura de 1/2 limón
azúcar glas para decorar
ELABORACIÓN
Batir los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté blanquecina.
Añadir la mantequilla derretida, la leche y la ralladura de limón.
Mezclar hasta que todo esté integrado.
Tamizar la harina junto con el impulsor químico e incorporar
mezclando con unas varillas manuales.
Tapar el bol con film transparente de cocina y dejar reposar 1/2 hora.
Precalentar el horno a 190º C.
Engrasar los moldes para madeleins y con la ayuda de una manga pastelera
o en su defecto, con una cuchara, rellenar los moldes.
Hornear las madeleins durante 15 minutos o hasta que veas que los bordes
se ponen doraditos, aunque el centro esté más blanco estarán hechas.
Poner a enfriar sobre una rejilla y desmoldar. Tamizar azúcar glas por encima.
Están muy ricas también templadas.
... BE SWEET !!!
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