Hoy hablaremos de los tan famosos muffins y cupcakes. Pero, que pasa con las magdalenas? Por que se han quedado en el "olvido"?
Mucha gente se pregunta cual es la diferencia principal entre estas tres cosas (sobre todo entre muffins y magdalenas). Pues bien, os comento: los ingredientes que se utilizan para la elaboración de ambas son básicamente los mismos. La distinción viene en que para las magdalenas usamos aceite y para los cupcakes y muffins mantequilla. Estas últimas no son tan esponjosas (se baten menos) que las primeras. Los cupcakes son más planos y se decoran, mientras que los muffins y las magdalenas no.
Que os parece si empezamos a cocinar unas deliciosas magdalenas de arándanos? Tomad nota.
Ingredientes:
4 huevos
1 vaso y medio de azúcar
1 vaso y medio de harina
Medio vaso de aceite de girasol o maiz
Medio vaso de leche
1 sobre de levadura
Arándanos
Canela molida (opcional)
Preparación:
1- Precalentamos el horno a 180ºC.
2- Echamos los huevos con el azúcar y lo batimos. A continuación añadimos el resto de ingredientes (excepto la canela y los arándanos) y volvemos a batir enérgicamente.
3- Cuando la masa esté bien mezclada, espolvoreamos canela (al gusto) e incorporamos unos cuantos arándanos. Removemos suavemente.
4- Rellenamos los moldes sin llegar hasta arriba de todo. Los metemos en el horno durante aproximadamente 20 minutos.
5- Pinchamos con un cuchillo o palillo (tiene que salir seco) para comprobar que estén listos.
Normalmente las magdalenas no suelen llevar ningún trozo/ingrediente en su interior. Pero como lo de improvisar es lo mio...decidí añadirle unos cuantos arándanos y darle un toque de canela. El resultado fue increíble: tiernas, con un ligero color morado y con un contraste de sabor entre el dulce del bizcocho y el ácido de este fruto rojo. No podrás para de comerlas. Y aún por encima con todas las propiedades y beneficios que tienen los arándanos.
Obviamente, podéis excluir estes dos últimos ingredientes (canela y arándanos) de la receta. Yo os aconsejo que si decidís no usarlos, añadáis ralladura de limón o un chorrito de zumo de limón para que el sabor no sea tan insípido. O también podéis incorporar algún que otro ingrediente como: pepitas de chocolate, trozos de manzana...
Espero ver muy pronto vuestras magdalenas (típicas o atípicas). Fáciles de preparar para cualquier ocasión.
Ah, se me olvidaba, la forma de mis magdalenas es un poco extraña, no se exactamente si fue por utilizar ese tipo de moldes o porque. Aunque a mi me gustan así, diferentes! ;)
Un beso y feliz finde,
Ana!