La primera vez que probé estas magdalenas de arándanos o blueberry muffins fue volando en avión a Inglaterra. Nos dieron unas pequeñas magdalenas supertiernas y esponjosas, rellenas de arándanos y desde aquel día me enamoraron.
En la cadena de cafeterías Starbucks los muffins de arándanos son muy populares, aunque por encima tienen como una especia de crumble crujiente. Mis muffins o magdalenas de arándanos sin lactosa no tienen curable, sino un poco de azúcar mojada, que es más nuestro, más español jeje.
Me siento particularmente orgulloso de esta receta de muffins o magdalenas con arándanos, pues es una receta que creé experimentando para mi libro Postres sin Lactosa. A la receta original decidí añadirle queso crema sin lactosa y yogur griego sin lactosa para darle más cremosidad y jugosidad, y fue todo un acierto. ¡Quedaron espectaculares! de hecho es una de mis recetas favoritas del libro.
Estas magdalenas de arándanos sin lactosa son perfectas para llevar de regalo a casa de amigos si te invitan a comer y ¿por qué no? como regalo de Navidad. Porque no todos los regalos tienen que ser comprados.
Siempre que horneo muffins o magdalenas de arándanos a mi gente le encantan. Porque quedan tan esponjosas y tiernos por dentro que es una delicia. Además, los arándanos se derriten por dentro y es todo una gozado comerlos.
Una de las claves para que nuestros muffins de arándanos o magdalenas de arándanos sin lactosa queden tan tiernas y esponjosas, es no batir demasiado la masa. Mezclamos por un lado los ingredientes secos y por otro los húmedos. Y luego los integramos con un tenedor o una espátula sin batir en exceso.
Además, también os enseño un truco para que los arándanos no se vayan al fondo de la masa, si no que queden distribuidos por todo el muffin. Y es pasarlos primero por un poco de harina antes de integrarlos a la masa de las magdalenas.
Por último, os recomiendo hacer vuestras propias cápsulas rústicas para vuestros muffins de arándanos caseros. Sólo necesitáis papel continuo marrón, unas tijeras, una regla y una taza. Podéis hacerlos de distintos tamaños, (12×12, 15×15…) pero mola más hacer magdalenas de arándanos XL. Así que yo los hago de 15×15 cm.
Receta magdalenas de arándanos o muffins de arándanos sin lactosa
Aquí os dejo el video y la receta de mis magdalenas de arándanos o muffins de arándanos sin lactosa para que las disfrutéis tanto como yo
Muffins o magdalenas de arándanos sin lactosa
Esponjosas y tiernas magdalenas rellenas de arándanos y queso crema.
140 g. arándanos
195 g. harina
150 g. azúcar
2 cditas. bicarbonato
80 ml. aceite de girasol
1 huevo (grande)
1 yogur griego (sin lactosa)
2 cditas. esencia de vainilla
1 cdita. colmada queso crema sin lactosa
En un bol grande mezclamos los ingredientes secos: la harina tamizada, el azúcar, la sal, la levadura y el bicarbonato.
Mezclamos en un bol aparte los ingredientes húmedos: el huevo, la vainilla, el aceite, el yogur, el queso crema sin lactosa, mezclando hasta conseguir una crema homogenea.
Incorporamos la mezcla húmeda al bol grande de los ingredientes secos, y con un tenedor o una espátula (no usar batidora para no mezclar en exceso y evitar que se queden secos) mezclamos lo suficiente como para integrarlo todo. Es importante no remover demasiado esta mezcla.
Pasamos los arándanos por un poco de harina para que se queden impregnados y luego no se vayan al fondo del muffin al hornearlos.
Añadimos los arándanos a la masa quitándole el exceso de harina y le damos un par de vueltas para distribuirlos bien.
Colocamos las cápsulas de los muffins en el molde apto para horno. Y rellenamos cada cápsula casi hasta arriba.
Mojamos un poco de azúcar con la yema de los dedos y la añadimos en el copete de cada magdalena.
Los horneamos en el horno precalentado a 200ºC durante 22-25 minutos (en función de cada horno) poniéndole los últimos 5 minutos un papel de aluminio para que no cojan demasiado color por arriba.
Podemo hacer cápsulas rústicas caseras para los muffins. Sólo necesitamos papel continuo marrón, tijeras, una regla y una taza. Podemos hacerlas más o menos grandes. Yo recomiendo hacerlas de 15×15 cm.
Los muffins se conservan en una bolsa de plástico de cierre hermético.