Yo no soy muy amante de la repostería creativa. Me gusta más la repostería tradicional, ya sea española o internacional.
Y entre las cosas que más me gustan, por su sencillez y por su sabor, son los bizcochos y las magdalenas.
No me canso de decir que donde se ponga una rica magdalena que se quiten los cupcakes. Bueno, al menos yo lo veo así...Yo me tomo un cupcake y caigo en barrena, no por el bizcocho, es por los buttercream y los frosting que llevan, que me parecen muy empalagosos.
Sin embargo con las magdalenas no pasa eso. Más bien lo contrario. Te puedes tomar una, dos ,tres...más no, que luego no te atan los pantalones!!.
La receta de hoy me la ha dado mi amiga y compañera de trabajo Marta. Es la receta que lleva haciendo su tía de 90 años toda la vida, sin ayuda de batidoras eléctricas ni nada por el estilo. Batiendo a mano, con mucho mimo y además, en cantidades industriales. Yo he preparado la mitad de los ingredientes y con todo y con eso, me han salido 40 magdalenas!!
La clave del sabor y la esponjosidad de esta receta está en los ingredientes y en su elaboración. Es importante usar un aceite de oliva de calidad,huevos frescos, unos buenos limones y seguir los pasos de la receta tal y como os indico.
Yo he usado los limones de mi limonero, recién cortados, y ¡anda que no se nota!!
Estos son los ingredientes que necesitamos para hacer estas deliciosas magdalenas:
Para que las magdalenas salgan bien, sin que se deforme la cápsula de papel con el horneado, lo ideal es usar un molde para magdalenas. Además yo me ayudo de una cuchara de helado para distribuir la masa por los papelitos , de esta forma, me aseguro de que todos llevan la misma cantidad de masa, y es más fácil de repartir.
Las cápsulas de papel es otro cantar. Normalmente cuando se hornean se quedan muy feos, los dibujos y colores de las capsulitas desaparecen y se suelen ver muy aceitosas. Hay moldes rígidos de con los que esto no pasa y me consta, aunque no las he probado que hay ciertas marcas con las que esto no ocurre:Culpitt y House of Marie, por ejemplo.
Sí alguien conoce alguna otra marca con la que esto no ocurra que me lo diga y yo lo transmito al resto.
Preparación:
Poner el aceite con la piel de una naranja o de un limón y tostar hasta que la piel se dore. Retirar del fuego y dejar que se enfríe.
Mezclar la leche con el azúcar y reservar.
Separar las claras de las yemas.
En un bol batir las yemas, e ir añadiendo el aceite poco a poco, batiendo con unas varillas todo el tiempo, hasta incorporar el aceite.
Incorporar el zumo de limón y mezclar.
Añadir la leche con el azúcar y mezclar hasta que esté completamente integrados todos los ingredientes. Añadir la ralladura de limón y volver a mezclar.
Incorporamos la harina, mezclamos y dejamos reposar durante 15 minutos.
Precalentar el horno a 190 grados, calor arriba y abajo.
Montamos las claras a punto de nieve con la ayuda de unas varillas eléctricas.
Volvemos a batir la masa que habíamos dejado fermentando y añadimos las claras montadas a punto de nieve con movimientos envolventes.
Pasamos la masa a las cápsulas de papel que teníamos preparadas.
Espolvoreamos con azúcar la superficie.
Introducimos en la parte central del horno durante unos 25 minutos. Sacamos y dejamos reposar dentro del molde 5 minutos. Sacamos las cápsulas y dejamos que terminen de enfriar sobre una rejilla.
¿Y a vosotr@s que os gustan más, los cupcakes o las magdalenas?
¿Tenéis alguna receta de vuestras madres, tías, abuelas que os gustaría compartir conmigo?
¿Habéis encontrado la cápsula de magdalena perfecta, la que no se engrasa tras el horneado?
Pues ya me podéis ir contando que estoy deseando enterarme!!Y lo podeís hacer más abajo en los comentarios o en mi página de Facebook