Hace poco me regalaron una especie de sandwichera para hacer magdalenas. Vamos, que jamás me habría comprado yo un artilugio semejante para hacer magdalenas, pero ya que lo tenía, lo probé. Los había visto en muchas ocasiones y siempre creí que era un aparato inútil y me preguntaba si alguien podría llegar a comprarlo. Imaginaba la masa de magdalena desbordándose de los cacitos y creía que pocas cosas podían existir tan inútiles como ésta. Pues me equivocaba. Empecé con la primera de las recetas del recetario que regalaban y mi sorpresa fue mayúscula. Las magdalenas se hacían en cinco minutos, salían perfectamente redonditas y con montañita. Luego, al probarlas, simplemente deliciosas y cuando las vieron Clara y Pau, se lanzaron a ellas y se acabaron esa tanda de una sola sesión. Son pequeñitas y con cada medida de esta receta salen exactamente catorce. Así que de esta manera descubrí cómo hacer magdalenas con poco tiempo, pocos ingredientes y riquísimas. Se mancha poco y se hacen en un plis plas! Como siempre, he tuneado la receta para hacerlas a mi gusto, así que a la receta original le añadí ralladura de limón y un pellizco de sal. Voy a seguir con la receta!
Aquí vemos la maquinita de hacer cupcakes. No les hago sombrerito porque en casa nos gustan poco los rellenos, pero se pueden decorar a gusto de cada uno.
Ingredientes:
60 g de azúcar
60 g de mantequilla sin sal
60 g de harina
1 huevo
1 cucharadita de postre de azúcar vainillado
1 cucharadita de café rasa de levadura en polvo
ralladura de medio limón
azúcar glass para decorar
Elaboración:
En un bol, batimos la mantequilla con el azúcar y el azúcar vainillado hasta que esté cremosa.
Añadimos el huevo, la sal y la ralladura de limón y seguimos batiendo hasta que estén bien mezclados. Añadimos la harina con la levadura y seguimos batiendo hasta que se integre por completo. Nos queda la masa así:
Engrasamos la máquina, la precalentamos durante tres minutos y con la ayuda de dos cucharillas, llenamos los huecos de las magdalenas hasta 2/3 de su capacidad. A los cinco minutos ya las podemos sacar con la ayuda de un palillo y los vamos dejando en una bandeja para que se enfríen.
Si queremos más cantidad, pues a multipicar las cantidades. Yo suelo doblarlas, pero ya cada uno que haga a razón de 14 por cada unidad de esta receta.
Una vez frías, las pongo en un molde de papel de magdalenas y las espolvoreo con azúcar glass. El tiempo total empleado es de unos treinta minutos para 14 magdalenas.
Espero que os sea útil esta receta y que la compartáis con vuestras amistades. Seguro que más de uno os lo agradecerá. También os invito a comentar esta entrada para ver qué os parece y así me contáis también vuestra experiencia.
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Gracias por haber llegado hasta aquí!