¿Me acompañas a hacer mi versión de esta receta? Pues nos ponemos el delantal y a preparar los ingredientes que vamos a necesitar para 12 magdalenas:
200 g de harina de repostería
1 sobre de levadura
1 pizca de sal
1 limón
3 huevos
180 g de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla
50 ml de leche
190 ml de aceite
El sobre de levadura corresponde a 4 cucharaditas de la esta.
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es preparar tanto los ingredientes como los utensilios que vamos a necesitar.
Tamizamos la harina junto con la levadura, la introducimos en un bol y añadimos la sal. Lavamos y secamos bien un limón, rallamos su piel amarilla, incorporamos al bol y mezclamos los ingredientes.
En otro bol, batimos los huevos hasta conseguir una mezcla espumosa. Añadimos el azúcar y la esencia de vainilla poco a poco. Luego continuamos batiendo hasta que se hayan incorporado bien. Vertemos la leche y seguimos batiendo. Incorporamos también el aceite de oliva y continuamos batiendo.
Añadimos lentamente los ingredientes secos del otro bol sin dejar de batir. Es importante que la masa no tenga grumos.
Cuando la mezcla sea homogénea, tapamos el bol con papel film y dejamos reposar en la nevera durante, mínimo, una hora.
Pasado el tiempo, precalentamos el horno a 210º C con calor arriba y abajo.
Preparamos una bandeja de cupcakes con cápsulas. Sacamos la masa de la nevera y la repartimos en los moldes para magdalenas. Llenamos las tres cuartas partes de cada unidad, ya que la masa crecerá en el horno.
Espolvoreamos un poco de azúcar granulado por encima de las magdalenas para que, al hornearse, se forme una deliciosa costra.
Horneamos durante 15 minutos a 210º C y comprobamos con un palillo que la masa esté hecha antes de sacarlas del horno. Si sale limpio, están listas. En caso contrario, horneamos durante unos minutos más.
Las sacamos del horno y las dejamos reposar unos 5 minutos antes de retirarlas del molde y después las colocamos sobre una rejilla hasta que se enfríen.
Presentación:
Las podemos servir en una bandeja, o plato de presentación, la verdad es que da igual donde las presentes, cuando todos prueben una de estas magdalenas, ya no pensarán en nada más que, en comer otra.
Bon appétit!