Que levante la mano quien se pueda resistir a una magdalena casera y esponjosa recién salida del horno, no se tú, pero yo no puedo, vamos, que si me apuras me la como hasta con el papel.
Remojadas, sin remojar, para el desayuno, la merienda, a cualquier hora del día, simplemente porque sí, porque te apetece "picotear" algo y con las magdalenas lo tienes muy fácil, no tienes más que coger una (quien dice una, dice varias) y colocar un poco el resto para que no se note su falta, no es como con un bizcocho o una tarta que ya necesitas ir al cajón de los cubiertos para coger un cuchillo y en ese impasse de tiempo te pueden entrar remordimientos, con las magdalenas no, es llegar y aquí te pillo, aquí te mato, cuando te quieres dar cuenta ya te la zampaste, así que si se presentan los remordimientos, sólo te cabe decirles que han llegado tarde.
La receta de estas magdalenas no puede ser más sencilla, sobre todo si tienes Thermomix, pero si no la tienes, no te preocupes porque las puedes preparar igualmente, sólo tienes que enchufar las varillas y dale que te pego, igual te lleva un poco más de tiempo, pero el resultado será el mismo.
TIPS:
Salen unas 18 unidades
Preparación: con Thermomix
Moldes: bandeja rígida de cupcakes y cápsulas de papel rizado
Temperatura del horno: 230ºC para el precalentado bajando a 210ºC para el horneado, calor arriba y abajoINGREDIENTES:
350 g de harina
16 g de levadura en polvo tipo Royal
4 huevos (a temperatura ambiente)
250 g de azúcar + otro poco para espolvorear por encima
ralladura de un limón
100 g de nata (crema de leche) para montar 35% M.G.
250 g de aceite de girasolMODO DE PREPARACIÓN:
Con la mariposa puesta en las cuchillas ponemos en el vaso de la Thermomix los huevos y el azúcar. Programamos 7 minutos a 37ºC y velocidad 3.
Incorporamos la ralladura de limón y sin temperatura programamos 6 minutos a velocidad 3.
Mientras tanto vamos colocando las cápsulas de papel rizado en una bandeja rígida de cupcakes para que al hornearse nuestras magdalenas no pierdan la forma.
Añadimos la nata (crema de leche) y el aceite y programamos 3 minutos a velocidad 2.
Quitamos la mariposa y añadimos la harina tamizada junto con la levadura. Removemos primero un poco con una espátula y después programamos 8 segundos a velocidad 6.
Precalentamos el horno.
Con ayuda de un racionador de helados repartimos la mezcla en las cápsulas sin sobrepasar los 3/4 de su capacidad. Dejamos reposar 10 minutos.
Espolvoreamos la superficie de las magdalenas con azúcar al gusto y dejamos reposar otros 5 minutos.
Bajamos la temperatura del horno, introducimos la bandeja en la parte baja y horneamos durante unos 20 minutos o hasta que estén doradas.
Sacamos del horno y dejamos las magdalenas enfriar completamente sobre una rejilla.
Magdalenas listas, ahora sólo queda tener paciencia y esperar a que se enfríen, este es el paso más complicado, confieso que yo nunca lo consigo.