Yo creía que tenía claro que me iba a ir a por las saladas, pero entonces las vi y ya no hubo marcha atrás. Y es que donde estén unas buenas magdalenas, que se quite todo lo demás.
Como yo no me puedo estar quieta, ya lo sabéis, les añadí queso en crema y el resultado fue espectacular. Unas magdalenas súper esponjosas para mojar en la leche del desayuno, o de la merienda.... ¡¡o de la cena!!
Ingredientes5 huevos 175 gr de azúcar200 ml de aceite de oliva suave125 gr de queso mascarponeRalladura de un limónZumo de 1 limón200 gr de harina1 sobre de levadura en polvo (o impulsor)
Precalentamos el horno a 180º. Preparamos las cápsulas que vayamos a usar en el molde y reservamos.
En un bol grande mezclamos, con ayuda de unas varillas, el azúcar con los huevos hasta que doblen su volumen y la mezcla blanquee. Incorporamos el aceite, la ralladura y el zumo de limón y el queso y mezclamos de nuevo hasta obtener una masa homogénea.
Vamos añadiendo la harina, mezclada previamente con la levadura, y mezclando para evitar que se formen grumos.
Una vez lista la masa, vamos rellenando las cápsulas hasta los 2/3 de su capacidad y metemos en el horno durante 15 minutos aproximadamente.
Sacamos del horno y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla antes de degustarlas.
Fuente: este post proviene de Cuadernos de cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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