Otros nombres conocidos: Axerrois, côt, cô, côt noir, cahors, Saint Emilion, pressac, malbek, malbeck, costo rojo, quercy, lutkens, jacobina, negro dulce.
Cepa(s) de origen o mutación: Magdeleine Noir y Prunelard
Lugar de origen: Cahors, Burdeos-Francia
Lugar de origen histórico: Quercy, Burdeos–Francia
La Malbec es una variedad tinta que tiene un origen histórico perdido en el tiempo y otro discutido origen moderno que está dividido entre las zonas bordelesas cercanas de Quercy y Cahors en dónde es una variedad dominante y un posible origen borgoñés, dicen historias que debido a uno de sus nombres côt pertenezca al reino de las variedades côts, estas son varietales de mucho peso en cuanto a color se refiere como la petit verdot, merlot o tannat, esta última compañera de viaje de la malbec hasta américa, se cuenta que las côts son repartidas por Europa por el imperio romano, en este caso, podría ser que ingresaron por Italia para quedarse en la zona de Borgoña, incluso en Alemania, en esa frontera tan vinícola dividida por el río Rhin como es la franco alemana. Al parecer de aquí es llevada a Cahors, Burdeos gracias a un viajante húngaro, pero nada de esto está constatado o confirmado del todo.
De lo que sí estamos seguros es que la Malbec es una variedad muy vigorosa, con unos racimos de tamaño medio y forma cónica, el grano de suelta con mucha facilidad, es de precoz brotación y maduración, tánica, con un poder colorante muy intenso como ya comentamos, es muy sensible a las heladas invernales, a los ácaros y a las enfermedades como la excoriosis, oídio, podredumbre negra y especialmente al mildiu y a la botrítis cynerea o podredumbre gris. Su fruto es grande, más bien de forma redondeada, con una piel fina y de color negro azulada que es la que aporta la gran intensidad colorante que posee esta uva.
La Malbec es variedad ideal para elaborar vinos jóvenes de monovarietal o con cierta crianza, el resultado son vinos de una capa muy alta, con poca intensidad y variedad de aromas pero si muy particulares y con un paso de boca sabroso, también se usa para aportar color a vinos elaborados con variedad de uvas.
En Argentina esta variedad consigue una identidad propia, la malbec fue introducida al país sureño en 1868 por el agrónomo francés Michel Aimeé Pouget y aunque es cultivada en todo el mundo, Argentina con casi 40 mil hectáreas, la región de Mendoza (la primera D.O.C. de América) posee casi el 90%, es el país que más explota las cualidades de esta variedad, aquí se hace hasta perfume de malbec. Así pues, Argentina es el país con mayor producción de malbec a nivel mundial a día de hoy con notable diferencia, no por nada y gracias a ellos, la malbec celebra cada 17 de abril su día mundial, ya que en 1853, ese día es en la que el otrora presidente argentino Domingo Faustino Sarmiento con ayuda de esta variedad decide crear una revolución industrial vitivinícola en todo el país, fue él, cuando aún era gobernador el que convenció a Pouget de traer la uva desde Chile. Es por esto y por lo bien que se adaptó la uva a su entorno, ya que hablar de malbec hoy en día es hablar intrínsecamente del corazón vinícola argentino. Varios estudios han demostrado que la composición de sabores de las malbec de Argentina no se encuentran en la del resto del mundo.
En España no hay más de una veintena de monovarietales de malbec, donde destacan el elaborado como V.T. por Bodegas y Viñedos del Río Duratón (el mejor considerado), desde Cuenca el L´ame de Altolandon, cultivado a más de 1,100 m.s.n.m., el Casa Don Ángel de Félix Martinez en Utiel por mencionar algunos, ahora, tira una piedra en Mendoza y seguro que cae en una bodega que haces un muy buen malbec, Trivento, Pulmary, Catena Zapata, Viña Cobos, Nieto Senetiner, Trapiche, Tierras Altas, Familia Zuccardi… son solo unos ejemplos de excelentes elaboradores de monovarietal malbec, Argentina posee los viñedos más altos del mundo, superiores a 3,000 m.s.n.m. y son de malbec, es el elaborador Nicolás Catena Zapata quien mediante estudios y diversas pruebas es el que desarrolla una carrera de crecimiento en altitud del cultivo de esta vid cuando en 1994 es el primero en hacerlo con una malbec a más de 1,500 m.s.n.m. esto llama la atención de afamados viticultores o llamados winemakers como Michael Rolland que se desplazan hasta Mendoza para investigar el desarrollo de una variedad a esta altitud.
Como no podía ser de otra manera, un vino de malbec acompaña perfectamente unas carnes rojas asadas a la parrilla, sus aromas frutales con recuerdos a frutos rojos, ciruela, ganan complejidad si pasa por barrica de roble, vainilla, tabaco, cuero… Su boca delicada y suculenta (la malbec francesa es algo más ruda) pero en líneas generales es un vino fácil de maridar por su nobleza y gran mimetización con la gastronomía.