Otros nombres conocidos: Mencín, mencía roble, negra, negro, negra brava, Jaén, loureiro tinto, tinto mollar, tinto mencía, giao, Fernao Pires tinta.
Cepa(s) de origen o mutación: Cabernet franc
Lugar de origen: Bierzo, León-España
Lugar de origen histórico: Borgoña
Se dice que la Mencía fue llevada a la península ibérica por los romanos y que ahí encontró su propio paraíso para quedarse, unas condiciones climatologicas perfectas para su desarrollo. También se cree que esta variedad es un clon de la Cabernet Franc, aunque hay quienes dicen y según estudios que la única semejanza que tienen estas dos variedades son las de sus cualidades organolépticas y no así en su adn, al parecer las últimas investigaciones de la Universidad Politécnica de Madrid realizadas en su departamento de Biología vegetal, la mencía es igual que la variedad portuguesa Jaén do Dâo.
A la mencía la podremos encontrar al norte de Portugal o en las regiones españolas al noroeste como Galicia, ahí están las D.O. Valdeorras o D.O. Ribeira Sacra, o en Cantabria y Asturias, pero su producción principal la hayamos en el Bierzo con su D.O. homónima dentro de la comunidad de Castilla y León, aquí podemos probar una amplia variedad de monovarietales de mencía que van desde los vinos jóvenes hasta los criados largo tiempo en barricas de roble, la oferta es considerable. La planta posee un vigor medio, es de cosecha algo temprana y no es vid de gran producción, sus racimos son más bien pequeños, algo alargados y compactos, su fruto con poco zumo tiene una piel gruesa y de color negro con tonos azulados cargados con gran cantidad de pruína que será muy útil para variedad “mejorante” de color o elaborar vinos de gran capa y colores intensos en los monovarietales. Aunque esta variedad sea bastante resistente al ataque de ácaros es sensible a la botritis, mildiu y oidio.
Con la mencía se elaboran vinos muy aromáticos y frutales, gracias a la pruína de su piel también obtenemos vinos de intensidad visual en cuanto al color se refiere y si se controla bien la producción, los colores pueden ser realmente intensos y penetrantes, esto la convierte en una variedad ideal para la elaboración de tintos jóvenes o de poca crianza con gran color, olor y sabor, vinos con mucha personalidad además de que por supuesto se adapta a las crianzas largas. Los mejores vinos de esta uva sin duda los encontraremos en la Denominación de Origen española de El Bierzo, aquí hay bodegas que hacen verdaderas maravillas para los precios que se piden por los vinos, a cambio tendremos vinos muy expresivos, intensos, con personalidad, aromas complejos y muy frutales, fondos balsámicos y minerales los hacen muy atractivos, en definitiva, son vinos muy divertidos con amplios maridajes gastronómicos que dan juego y no te dejan indiferente si los pruebas por primera vez. Como buenos y notables ejemplos de calidad que representen a la mencía tenemos vinos como Castro de Valtuille, Cuatro pasos, Petit Pittacum, Peique, con una verdadera explosión frutal en nariz, vinos jóvenes a precio verdaderamente interesantes, estos solo por poner unos ejemplos ya que podemos encontrar muchos más, lo mismo sucederá con los “hermanos mayores” de estos vinos en sus respectivas casas, intensidad por todos lados, vinos untuosos y aterciopelados en boca, características típicas de la uva como son los Pitacum Aurea, P3 de Dominio de Tares, Ultreia, Petra o El Rapolao de Raúl Pérez o Villa de Corullón y Pétalos del Bierzo de los Descendientes de J. Palacios, unas verdaderas delicias de vinos y con precio algo más elevados pero que sin duda valen la pena el Tilenus, El Castañal grano a grano y Valdafoz, Moncerbal, Las Lamas o La Faraona también de Descendientes de J. Palacios quienes apuestan fuerte por la variedad local sin complejos respecto a otras variedades más internacionales, como debe ser. Como ves, en esta región podrás toparte con muchos vinos de la variedad mencía de todos los niveles y precio con los que podrás disfrutar a raudales.