Bueno, pues la fortuna quiso tocarme con su varita y dotarme de un botecito de jarabe de arce!!!!!! Sí, de auténtico jarabe de arce canadiense!!!!!!!!! Y es que mi amigo Antonio, afincado en Canadá desde hace algo más de un año, vino de "visita" a Salamanca y me sorprendió con tan deseado manjar... Gracias!!!!! (No te puedo mandar un pedacito, pero te aseguro que está de muerte!!! Y aún tengo jarabe para unos cuantos más, así que ya te mandaré un trocito virtual cuando los haga ;) ) Ahora, eso sí... Ya sé dónde, y a quién, encargar mis pedidos de jarabe de arce a partir de ahora.
"El verdadero jarabe de arce proviene de Canadá. Las granjas de producción de jarabe de arce se denominan casa o choza de azúcar (cabanes à sucre o sugarbushes). La savia se hierve en una «choza de azúcar» o «casa de azúcar», la cual tiene una abertura en la parte superior para expulsar el aire húmedo. La provincia de Quebec, en Canadá, es el mayor productor de jarabe de arce en todo el mundo; en 2001 llegó a producir 15.600.000 litros, unas cuatro veces más que lo que produjo todo Estados Unidos ese año. En Quebec el proceso es parte de la cultura y los ciudadanos suelen ir a cabanes à sucre a comienzos de la primavera, donde se sirven espléndidas comidas con jarabe de arce como acompañamiento. Tire sur la neige es un plato de esta temporada; se vuelca el espeso jarabe caliente sobre la nieve y luego se consume rápidamente con ayuda de una varilla, ya que se enfría en muy poco tiempo.
Las producciones tempranas son las de mayor calidad. El clima despejado es el mejor para producir el jarabe; los días con temperaturas sobre cero y las noches con temperaturas bajo cero, con nieve cubriendo el suelo, son ideales. El jarabe producido a fin de temporada (sin heladas nocturnas) es oscuro y se dice que el sabor no es muy bueno, lo cual disminuye su valor comercial.
El proceso debe ser realizado lo más rápido posible: Almacenar el jarabe por mucho tiempo puede causar que la savia fermente, y demasiada cocción también puede reducir la calidad del producto. Usualmente el proceso completo finaliza en tan sólo algunas horas. Sin embargo, en ocasiones el jarabe de arce se cocina más de lo habitual para hacer azúcar de arce. Ésta se suele comercializar en forma de bloques y caramelos.
La mayoría de los jarabes con sabor a arce vendidos actualmente en el mercado estadounidense son jarabes de imitación, y usualmente tienen una pequeña porción de jarabe auténtico (con fines publicitarios) o son completamente artificiales. Además, son más económicos y en la mayoría de los casos son mucho más espesos que el jarabe de arce real. El jarabe de arce auténtico es considerado superior por prácticamente todo el mundo, si bien algunas de las personas que están acostumbradas a consumir los jarabes con esencia de arce y no suelen consumir los genuinos prefieren las imitaciones. Los habitantes de Quebec llaman a estas imitaciones baratas sirop de poteau («jarabe de poste», jarabe producido supuestamente succionando el jarabe de postes de teléfono)" (Texto wikipedia)
Y después de un poco de historia sobre el jarabe de arce, os dejo con la receta, para que, si tenéis oportunidad, os animéis a prepararla. Os aseguro que no os defraudará.
Ingredientes
210 gr de harina
10 gr de levadura en polvo
1/2 cucharadita de sal
4 huevos
50gr de azúcar
140 ml de jarabe de arce
190 gr de yogurt griego
1 cucharadita de aroma de vainilla
120 ml de aceite de girasol
Para la cobertura
100 ml de jarabe de arce
50 ml de agua
1/2 cucharada de agar-agar
Precalentamos el horno a 200º. Engrasamos un molde y reservamos.
Tamizamos la harina junto con la levadura y la sal y reservamos en un bol grande.
Por otro lado, batimos bien los huevos y añadimos el azúcar, el jarabe de arce, el yogurt y la vainilla y mezclamos bien hasta que estén todos los ingredientes bien integrados.
Añadimos a la mezcla de harina la mezcla líquida y mezclamos bien hasta que quede todo unido. Por último añadimos el aceite de girasol y mezclamos de nuevo. La masa resultante tiene que ser homogénea.
Echamos la mezcla en el molde engrasado y lo metemos al horno a 180º durante unos 45 minutos o hasta que al pinchar con una brocheta nos salga limpia.
Delmoldamos y dejamos enfriar.
Mientras tanto preparamos la cobertura del bizcocho. Para ello calentamos el jarabe de arce con un poco de agua y añadimos el agar-agar. Removemos bien durante toda la cocción, para que se mezclen bien todos los ingredientes y no se formen grumos. Pasados los 8 minutos de cocción necesarios, retiramos del fuego y dejamos enfriar un poco antes de echarlo sobre el bizcocho.
Fuente: Food and Cook
Y, con esta receta me despido de vosotros hasta después de Navidad. Espero que paséis unas felices fiestas y que disfrutéis de la familia y amigos. Sed buenos, que los Reyes Magos lo ven todo.... Nos vemos en enero!!!!!!
Feliz Navidad y Feliz Año 2014