Hoy os dejo un aperitivo que igual sirve para cuando tenemos invitados, como para cuando estamos solos. En mi casa es un triunfo seguro porque a Gorka le encantan los mejillones. Desde muy pequeño, cuando le preguntábamos que quería comer nos decía "miquillones" y seguimos igual. Hay que ponérselos en el plato porque si no los demás no llegamos a comer! jajaja.
El caso es que después de todos los excesos que hemos hecho estas fiestas, todos estamos pensando en hacer dieta y ejercicio, pero por otro lado, cuesta tanto dejar la comida!!! Pues nada! Unos mejillones a la marinera que no tienen casi calorías, y tenemos todo lo que queremos, una comida especial y que no engorda!
Ingredientes:
1kg de mejillones
1 cebolla
1 tomate maduro
1 vaso de vino blanco
1 puntita de pimienta
Preparación:
Limpiamos a conciencia los mejillones (igual yo soy demasiado exagerada, pero es que no soporto ver las cáscaras sucias, así que las dejo totalmente brillantes, ;-)
Hacemos un sofrito: empezamos pochando la cebolla y cuando casi esté le añadimos el tomate rallado, la puntita de pimienta y dejamos que se sofría todo.
A continuación echamos el vaso de vino y en cuanto hierva agregamos los mejillones y lo tapamos.
Vamos moviendo la cazuela y cuando hayan pasado unos 3 min destapamos para ver si se han abierto.
Es importante no dejarlos demasiado tiempo en el fuego para que no queden "chiclosos"
Los servimos nada más sacarlos del fuego.
Notas:
Si os gustan un poco picantes, podéis sustituir la pimienta por un poco de cayena.
Para que la salsa quede un poquito más espesa, podéis añadir una picada de almendras.
Y si veis que no tenéis suficiente caldo, con añadir un vaso de agua y dejar cocer un poquito os quedará de lujo.
Os dejo la foto del aperitivo típico de domingo de mi casa. Si alguien quiere, ya sabe lo que tiene que hacer!