Menús especiales

Actualmente en la cocina disponemos de una gran versatilidad y variedad difícil de igualar respecto a épocas precedentes. Un mayor poder adquisitivo que permite comprar muchos más productos, la apertura a alimentos y platos procedentes de otras culturas y los modernos sistemas de cocción nos permiten ofrecer a cada persona el menú más adecuado, por muy especiales que sean sus necesidades.

 

Los requerimientos individuales pueden ir desde gustos personales, fácilmente solventables, hasta problemas de salud, que obligan a una cuidadosa elección de los ingredientes. No es lo mismo un menú para un diabético que para un hipertenso. Por eso, en este reportaje, hemos querido presentarte una serie de menús, con recetas de nuestro recetario, que te sugieran algunas ideas de cara a la mesa de cada día.

 

Menú para diabéticos

La diabetes es una enfermedad crónica en la que los afectados han de regular cuidadosamente su dieta debido a la incapacidad de su páncreas para segregar insulina. Gracias a la insulina que se inyectan y a una alimentación equilibrada, pueden controlar los niveles de azúcar y, así, llevar una vida normal y sin complicaciones.  

Los diabéticos no sólo han de restringir al máximo el consumo de glucosa (que podemos encontrar en el azúcar o la miel), sino también el resto de la alimentación, procurando un balance equilibrado entre hidratos de carbono, proteínas, grasas y vegetales. En facilisimo.com tenemos un post abierto en el que los amigos que deben vigilar su alimentación por padecer diabetes, comparten sus consejos y recetas. A pesar de todo, cualquier dieta que ponga en práctica un diabético ha de estar rigurosamente controlada por un médico.

 

Primeros:

Hervido de verduras
Arroz con verduras
Espárragos verdes a la plancha
Pasta ligera
Ensalada mediterránea  

Segundos

Pez espada a la plancha
Pollo a la cerveza
Ternera a la jardinera
Merluza con verduras
Conejo a las finas hierbas  

Postres

Natillas ligeras
Gelatina de limón y frambuesas
Piña con naranjas
Sorbete de fresas
Molde de peras  

 

Menú cardiosaludable

La hipercolesterolemia es una enfermedad muy extendida: son muchas las personas que detectan problemas en su sistema cardiovascular debido a un exceso de ingesta de grasas, o simplemente por una dificultad genética en la asimilación de las mismas. Fundamental es la prevención y control, mediante una dieta equilibrada, para evitar que se eleven los niveles de colesterol y triglicéridos.  

Eliminar la grasa saturada de las comidas es el primer paso para convertir nuestra dieta en cardiosaludable. No sólo la grasa de procedencia animal, también los aceites vegetales de plantas tropicales (coco, palma) y las llamadas grasas trans, utilizadas para mejorar la palatabilidad y conservación de ciertos alimentos (bollería industrial, snacks), se consideran grasas saturadas. Éstas, si no se gastan, se depositan en los vasos, dificultando el correcto funcionamiento del sistema cardiovascular.

 

Las grasas del pescado, los frutos secos, y los aceites vegetales de semillas (girasol, maíz, soja) y el de oliva sí están permitidos, en su justa medida, porque nos ayudan a equilibrar el nivel de colesterol. Eso sí, los aceites vegetales siempre en crudo, ya que las frituras oxidan los lípidos y pierden sus propiedades cardiosaludables. Los mejores sistemas de cocción para evitar las grasas son el vapor, la plancha y el microondas.

 

Primeros

Ensalada refrescante
Barquitas de endivias con salmón
Sopa de espinacas
Ensalada de arroz
Lentejas con verduras  

Segundos

Pez espada a la parrilla
Conejo con aceitunas
Pechuga de pollo con verduras
Mero a las hierbas
Brocheta de salmón  

Postres

Pudin de peras
Batido de mango y mandarina
Manzanas rellenas de nueces
Brochetas con salsa de yogur
Flan de limón y fresas  

Menú ligero

La obesidad es considerada por muchos expertos como la enfermedad del siglo XXI en los países desarrollados. Los desequilibros alimenticios y el excesivo sedentarismo de las sociedades industrializadas están dando lugar a poblaciones con un elevado sobrepeso; un fenómeno que comienza a extenderse también a niños y adolescentes.  

Entre las consecuencias físicas de la obesidad, podemos nombrar la diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y renales, gota, por no hablar de problemas de movilidad, psicológicos y sociales. La prevención es la mejor arma para evitar el sobrepeso: una alimentación equilibrada y ligera, adaptada a las necesidades calóricas reales del individuo, y ejercicio físico moderado son las claves de una vida saludable.

 

Primeros

Alcachofas al vino blanco
Berenjenas a la vinagreta
Cigalas al grill
Ensalada de arroz con atún
Carpaccio de champiñones  

Segundos

Bacalao en papillote
Conejo encebollado
Escalopines de ternera
Codornices a las finas hierbas
Caballas al horno  

Postres

Brochetas con yogur y menta
Copas de gelatina
Flan ligero
Crema de café
Cítricos a la menta  

Menú contra el estreñimiento

Son muchas personas las que padecen este problema, que impide o dificulta la expulsión de las heces provocando una desagradable sensación de pesadez, dolor abdominal, e incluso hemorroides. Las causas suelen estar relacionadas con diversos factores, entre ellos, una dieta pobre en fibra, sedentarismo, nervios o determinadas enfermedades. Las personas mayores y las embarazadas suelen padecer este problema, que todo el mundo tiene puntualmente en más de una ocasión.  

Hacer ejercicio físico cada día y la ingestión de abundantes líquidos y buenas cantidades de fibra, procedente de verduras, frutas, legumbres y cereales integrales, suelen ser suficiente remedio para aliviar el estreñimiento.

 

Primeros

Alubias con gambas
Ciruelas con bacon
Ensalada de judías verdes y rape
Potaje de garbanzos con acelgas
Espinacas a la mediterránea  

Segundos

Salmón con algas
Ensalada de pollo con verduras
Brochetas de bonito y champiñón
Tortilla de espárragos
Lomo con manzana  

Postres

Cereales con fruta
Zumo de uvas, kiwi y manzana
Compota de invierno
Frutas preparadas
Frutas a go-gó