Hay que reconocer que el pescado es estupendo cuando estás a dieta porque tiene menos calorías que la carne y es una buena fuente de proteínas. Está claro que no vamos a tomarlo rebozado porque al freírlo ya nos podemos olvidar de las pocas calorías que tiene y tampoco vamos a hacernos un guiso con patatas o arroz por el mismo motivo, aunque si controlamos las grasas tampoco sería demasiado calórico. Pero en general nos queda la opción de hervirlo, hacerlo al vapor o al horno.
En este caso lo he hecho al horno con unas gotas de aceite y lo he acompañado de una salsa de piquillos con casi nada de aceite y leche evaporada en vez de nata (crema de leche). De esta manera tenemos un plato bajo en calorías y grasas que no lo parece, y eso es lo mejor.
Probablemente te va a sobrar salsa, pero la puedes conservar en la nevera durante algunos días y te servirá para acompañar todo tipo de pescados, carnes o incluso un plato de pasta, porque aquí no se tira nada y la salsa está increíble!
Ingredientes:
- 1 trozo de merluza por persona, lomo o ruedas
- 1 lata grande de pimientos del piquillo
- 1 cebolla
- 100 ml. de leche evaporada
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- sal y azúcar
Elaboración:
1. En una sartén con una cucharada de aceite de oliva, pochamos la cebolla a fuego medio-bajo hasta que esté transparente Haciéndolo así no es necesario añadir más aceite.
Añadimos los pimientos en trozos con todo el líquido del bote o lata, un poco de sal y la misma cantidad de azúcar para rebajar la acidez de los pimientos. Dejamos que se hagan a fuego bajo entre 15-20 minutos removiendo de vez en cuando.
2. Pasado ese tiempo añadimos la leche evaporada, y lo dejamos unos cinco minutos aproximadamente. Trituramos la salsa con la batidora hasta que quede bastante fina.
3. Encendemos el horno a 200ºC. Ponemos una hoja de papel vegetal en la bandeja del horno y colocamos los lomos de merluza con sal y unas gotitas de aceite encima (para engañarlo, porque casi no lleva). Cuando el horno esté caliente metemos el pescado durante 10 minutos con la piel hacia abajo.
Cubrimos el pescado con la salsa de piquillos, y a comer!
¡Que tengas una buena semana!