Me sobró un poco de caldo de pescado y marisco de hacer la fideuá, así que lo aproveché para hacer una salsa de gambas que acompañara unas rodajas de merluza. Quedó muy rica y le va bien a cualquier pescado blanco.
Compré esta merluza que viene en medallones y no tiene ni una espina y aunque la merluza me resulta insípida, con la salsa me gustó mucho.
3-4 raciones:
-485 g. de medallones de merluza del cabo congelados
-360 g. de gambas medianas congeladas
-100 ml de caldo de pescado y marisco Aneto
-una cucharada de harina
-6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
-sal
Descongelamos la merluza y las gambas de un día para otro en la nevera. Enjuagamos y escurrimos bien. En una cazuela antiadherente salteamos las gambas con el aceite y una pizca de sal y reservamos en un plato.
En ese mismo aceite añadimos la harina y cocinamos 15 segundos removiendo. Incorporamos el caldo y removemos, si espesa demasiado, le agregamos un poco más de caldo o agua, siempre removiendo.
Metemos los medallones en la salsa y cocinamos a fuego lento hasta que cambie de color, unos cinco minutos e introducimos las gambas el último minuto.
Con esta receta participo en la iniciativa de Thermofan 1 +/- 100, desperdicio 0, donde todo el que quiera participar puede aportar recetas de aprovechamiento, cuidando así de nuestro planeta.