Ingredientes (para un tarro de 350g):
- 750g de pera (500g una vez pelada y limpia)
- 125g de azúcar moscovado
- 125g de azúcar blanco
- El zumo de medio limón
- 30g de jengibre confitado
- 1/2 cucharadita de café de jengibre en polvo
Paso a paso:
1. Pelamos y descorazonamos las tres peras, conviene que estén maduras. Las cortamos a trocitos pequeños y los incorporamos a la olla.
2. Añadimos los 30g de jengibre confitado, a trocitos bien pequeñitos.
3. A continuación añadimos los dos tipos de azúcar. Al añadir el azúcar moscovado, conseguimos una mermelada de color más oscuro y acaramelado, que si únicamente pusiéramos blanco.
4. Incorporamos el zumo de medio limón y la media cucharadita de jengibre molido.
5. Mezclamos bien todos los ingredientes y dejamos reposar alrededor de una hora y media. Cada 30 minutos removemos para ir integrando todos los ingredientes.
6. Pasada la hora y media pondremos la olla al fuego. Inicialmente a fuego medio alto, hasta que empiece a hervir. En el momento que hierva, bajaremos el fuego a media-baja potencia alrededor de 60 minutos. Conviene ir moviendo la mezcla cada 10-12 minutos. Al llevar un alto contenido de azúcar puede tender a pegarse en el fondo si no removemos.
7. Cuando haya pasado alrededor de 1 hora tendrá una textura densa, ideal para una mermelada. Al enfriar aún se volverá un poquito más espesa.
8. Ponemos la mezcla en un tarro de cristal, cerramos con fuerza y dejamos el tarro boca abajo, así conseguiremos que se haga el vacío. Dejaremos reposar unas 12 horas a temperatura ambiente. Una vez abramos el tarro conviene que la conservemos en la nevera.
Para ser la primera mermelada que hago he quedado muy satisfecha. En breve repetiremos con otro sabor.