Una de las recetas más fáciles que hay y aún no la había probado. Son pequeñas delicatessen para disfrutar en cualquier momento del día e ideales para fiestas.
Necesitaremos para unos 10 mini croissants:
- 1 lámina de hojaldre fresca (se puede adquirir fácilmente en cualquier comercio).
- Nutella.
- Mermelada de fresa.
- 3 o 4 cucharadas de miel.
- 2 cucharadas de agua.
Primero extendemos la lámina de hojaldre y la dividimos por la mitad a lo largo. Ya tenemos dos mitades, en este punto cortaremos cada mitad en unos 4 o 5 triángulos. Tendremos unos 10 o 12 triángulos en total.
Pintamos la base del triángulo con un poco de Nutella o mermelada de fresa (media cucharada está bien, no utilicéis mucho más o se saldrá al enrollarlo). Enrollaremos el triángulo desde la base hasta formar un canutillo y doblamos los extremos haciendo la forma del croissant.
Mezclamos en un bol el agua con la miel y pintamos los mini croissants. Precalentamos el horno a 180º y forramos la bandeja del horno con papel vegetal. Horneamos los mini croissants hasta que suban un poquito y cuando estén dorados los sacamos y los dejamos enfriar en una rejilla.
Si los comemos calentitos el chocolate o la mermelada estarán un poco derretidos, y buenísimos :)