1 calabacín mediano
sal y aceite de oliva al gusto
2 cucharadas de salsa de tomate
50 grs de queso rallado
orégano
hojas de albahaca fresca para decorar
Elaboración:
Cortamos el calabacín en rodajas de 2mm aproximadamente y las colocamos en una bandeja de horno con papel sulfurizado. Añadimos una pizca de sal por encima y horneamos a 200º durante 10 minutos.
Repartimos encima de cada rodaja de calabacín un poco de tomate y un montoncito de queso rallado, espolvoreamos con orégano y horneamos a 200º durante 5 minutos o hasta que el queso se haya derretido.
Espolvoreamos por encima con unas hojitas de albahaca picada y a disfrutar.