1 calabacín grande
2 berenjenas medianas
queso ricotta
sal
Para la salsa arrabiata:
400 grs de tomate natural triturado
1 chile o guindilla roja grande
2 ajos
aceite de oliva
pimienta
sal
Para el aceite de albahaca:
un puñado de hojas de albahaca
aceite de oliva
Elaboración:
Lo primero asamos las berenjenas al horno a 200º de 30 a 40 minutos y las vamos dando vuelta cada 10 minutos. Sacamos y dejamos enfriar.
Ahora preparamos el aceite de albahaca. Cortamos el rabito a la albahaca y escaldamos las hojas durante 15 segundos en un cazo con agua a punto de hervir. Sacamos rápidamente e introducimos en un bol con agua con hielo. Así la albahaca conservará su color verde intenso.. Escurrimos bien y echamos en el vaso de la batidora, agregamos un poco de aceite y trituramos. Colamos y reservamos hasta el momento de emplatar.
Vamos ahora con la salsa arrabiata. Pelamos un par de ajos, cortamos la guindilla por la mitad y le quitamos las semillas. En una sartén echamos un par de cucharadas de aceite y añadimos la guindilla y los ajos, lo doramos y cuando el ajo esté dorado añadimos el tomate triturado. Salpimentamos y dejamos cocinar durante 15 minutos, removiendo de vez en cuando. Quitamos la guindilla y los ajos y reservamos.
Pelamos las berenjenas y reservamos toda la pulpa.
Con un pelador o con cuchillo hacemos todo el calabacín en láminas finas. Ponemos un par de láminas en forma de cruz, salamos ligeramente y rellenamos con la pulpa de las berenjenas. Cerramos los calabacines.
Pintamos una plancha lisa con aceite de oliva, colocamos los raviolis y dejamos que se doren ligeramente. Les damos la vuelta y dejamos que se doren por el otro lado.
Para emplatar, en una fuente o plato ponemos una cantidad generosa de salsa arrabiata, colocamos encima los raviolis. A continuación un poco de queso ricotta, unos brotes de ensalada variados y alrededor del tomate echamos el aceite de albahaca. Acabamos con un poco de sal Maldón.