Pero todo llega a su fin y con mucha tristeza por mi parte tocó recoger el árbol, olvidarse de los polvorones (como me gustan los condenados, los comería todo el año, jejeje) y empezar un nuevo año con optimismo, poniendo ganas e ilusión a cada día y esforzándonos para que nuestros deseos se cumplan. Dicen que querer es poder y aunque no siempre estoy de acuerdo, este año no pienso dejar de querer!!!
Para compensar un poco los excesos navideños, hoy os invito a un plato de pasta con zanahoria deliciosa. Es rara la semana que no haya pasta en casa, aunque confieso que es raro que la prepare fresca. Da algo de trabajo, sobre todo si no tienes la máquina, pero también es verdad que si tuviera la máquina seguro que la haría más a menudo.
Una de las primeras veces que preparé pasta fresca fue hace más de dos años, en aquella ocasión con una receta dulce de Raviolis de chocolate y pistachos, ¡qué ricos estaban! Esta vez tocó salado y además quise probar a hacer la pasta con zanahoria. El resultado fue un éxito rotundo. Los deliciosos tallarines de zanahoria acompañados de una picantita salsa arrabiata estaban para rechupetearse los dedos. Los dos nos quedamos con ganas de repetir!!!
INGREDIENTES:
Pasta:
100 gr. de zanahorias cocidas hechas puré
300 gr. de harina
2 huevos medianitos
salSalsa arrabiata:
2 dientes de ajo
2 guindillas rojas con semillas (puedes reducir o aumentar el picante a tu gusto)
400 gr. de tomates en lata
una cucharada de perejil fresco picado
aceite
PREPARACIÓN:
Empezamos preparando nuestra pasta fresca. La podemos amasar a mano o a máquina. Ponemos en un bol la harina con la sal, el puré de zanahoria y los huevos, amasamos unos 10 minutos. Formamos una bola y la dejamos reposar un rato.
Dividimos la masa en dos o tres trozos y estiramos cada uno de ellos finamente sobre una superficie enharinada. Con un cuchillo y ¡paciencia! cortamos tiras del mismo ancho para formar los tallarines. (Si tienes máquina para estirar y cortarlos pues muchísimo mejor) Los dejamos secar una horita.
Para la salsa picamos menudos los ajos y las guindillas y los ponemos a pochar en una sartén con un chorrito de aceite. Incorporamos los tomates con su jugo y dejamos cocinar unos 15 minutos. Ponemos un toque de sal y añadimos el perejil picado.
Ponemos agua en una cazuela alta y cuando hierva añadimos un poco de sal y la pasta. La cocemos unos 3-4 minutos hasta que esté al dente. Escurrimos y servimos los tallarines con unas buenas cucharadas de arrabiata.
Buen provecho y hasta la semana que viene!!!