La preparación es muy fácil, aunque requiere tiempo para que le levadura suba. Los ingredientes se parecen mucho a los cinnamon rolls y, como estos, está más bueno calentito recién salido del horno y yo, en este día lluvioso, lo voy a acompañar de un té de manzana y canela.
Para hacer el pan de mono vamos a hacer primero una masa de pan dulce que luego cortaremos en bolitas, las rebozaremos y las pondremos en un monde de corona. Vamos al lío.
Ingredientes:
para el pan
4 cucharadas (tablespoon) de mantequilla sin sal derretida.
2 tazas de leche a temperatura ambiente
1/4 de taza de azúcar moreno
1 cucharada de azúcar availlanada
4 tazas de harina de cualquier propósito
1 cucharada de levadura de panadera seca (atención no es la levadura blanca en polvo que se usa en los bizcochos)
1/4 de cucharadita de sal
para el rebozado
mantequilla derretida
azúcar moreno
canela en polvo
Lo primero es preparar la masa del pan. Para ello yo he usado una batidora con las varillas de amasar. Ponemos en el recipiente la mantequilla derretida (que no esté muy caliente) la leche, el azúcar moreno y la levadura. Batimos a velocidad media baja por 5 minutos. Añadimos el azúcar avainillada y la harina y seguimos batiendo hasta que esté todo integrado.
Esta masa la dejamos subir por una hora o hasta que doble de tamaño. Si vivimos en un sitio muy frío se puede poner el horno a temperatura mínima mientras se prepara la masa, una vez preparada se apaga el horno y se mete en él.
Una vez haya subido la sacamos y hacemos un par de cilindros. Estos cilindros los cortamos en trocitos. Preparamos dos boles uno con mantequilla derretida y otro con azúcar moreno y canela.
Cada trocito que hemos cortado anteriormente se va rebozando primero en la mantequilla derretida y luego en el azúcar moreno y la canela.
Las bolitas ya rebozadas las vamos poniendo en el molde de corona, no hace falta echar nada antes para el desmoldado y menos aún si usáis uno de silicona como el mío. Solo hay que tener en cuenta que este se debe hacer antes de que se enfríe el azúcar exterior y se caramelice.
Cuando hayamos echado todas las bolitas dejamos reposar 45minutos/1 hora para que la masa vuelva a crecer.
Precalentamos el horno a 180º/190º con calor arriba y abajo. Metemos durante 35 minutos. Una vez pasados los 35 minutos veremos que la parte superior está hecha pero la de abajo no. Le damos la vuelta al molde sobre un plato o fuente que se pueda meter al horno y sin quitar el molde lo metemos 10 minutos más.
Una vez pasado el tiempo lo desmoldamos sobre la fuente que usaremos para servir ya que una ves desmoldado es difícil pasarlo a otro plato sin romperlo.
Se sirve caliente y aunque también se puede comer frío. Y se come con las manos, arrancando bolita a bolita.
Esta es la versión simple. Podéis añadirle unas nueces entre los trocitos y para finalizar cubrirlo con un glaseado de queso. Pero ya os digo que solo así está buenísimo. Mientras escribía el post ya me he comido casi un cuarto jaja. ¡Espero vuestro comentarios!