Los que me seguís ya sabéis de mi poca pasión por el calor y lo mal que lo llevo cuando llega.
Así que, hoy dejamos el horno de lado para no sumarle grados a las altas temperaturas de estos días, y nos vamos a por un postre rápido, fresquito y con chocolate.
Una deliciosa mousse de chocolate negro.
La mousse de chocolate tiene su origen en Francia y consiste en un postre cuya base es el huevo.
Por un lado, la clara de huevo montada a punto de nieve, que es lo que le da la textura espumosa, y por otro, una crema elaborada con las yemas, el azúcar y, en este caso, el chocolate.
Como en la receta que ya os puse de mousse de limón, volvemos a eliminar el huevo como ingrediente principal y en esta ocasión he experimentado a sustituirlo por unas nubes que andaban rondando por la cocina y que han hecho que esta falsa mousse tenga una textura suave y esponjosa, muy similar a la original receta con huevo.
Receta con un alto nivel calórico eso sí, no apta para los poco amantes de lo dulce, pero con éxito asegurado para los más chocolateros de la casa.
Si preparáis la mousse un día antes mucho mejor, ya que así cogerá cuerpo en el frigorífico y estará mucho más rica y con un sabor más intenso a chocolate.
Ingredientes:
Para unas 6 mousses de chocolate negro (dependerá el tamaño del recipiente que uséis):
?150 gr de nubes (marshmallows, esponjas)
?50 gr de mantequilla a temperatura ambiente
?250 gr de chocolate negro 70% de cacao sin gluten
?60 ml de agua caliente
?300 ml de nata (crema de leche) para montar bien fría (meterla en el congelador 15 minutos antes de usarla)
?8 g, 1 sobre, de azúcar vainillado.
Elaboración:
En un cazo ponemos a calentar a fuego lento las nubes un poco troceadas, la mantequilla, el chocolate en trocitos y el agua.
Removemos constantemente hasta que se derrita y mezcle todo bien.
Mientras que dejamos que la crema se enfríe un poco, vamos batiendo la nata (crema de leche) junto con el azúcar vainillado hasta que esté bien firme.
Incorporamos la nata (crema de leche) a la crema de chocolate en tres veces, removiendo con suavidad cada vez.
Cuando la crema esté uniforme la repartimos en los recipientes que hayamos escogido y dejamos enfriar en la nevera.
¿Quién se anima a probarla?
Con esta receta participo en el reto “Postres con chocolate” de Facilísimo.