El limón es un cítrico muy refrescante y que además nos ayuda a depurar el cuerpo y favorece la digestión. Por eso este postre es ideal para después de una comida o cena.
La mousse de limón, es super fácil de hacer y en pequeña cantidad como son estos vasitos sienta de maravilla.
Un postre ideal para tomar después de una buena comida, la combinación de la acidez del limón con el dulzor del resto de ingredientes hacen de él un postre con una sabor muy rico y agradable. Además de hacerlo un postre muy digestivo. Fue nuestro postre en Nochevieja!!
Ingredientes:
- 250g de leche condensada
- 1 limón grande, unos 100 ml
- 300g de nata (crema de leche) para montar
- galletas tipo maría
- 2 claras de huevo
Limpiamos bien la piel de limón y la rallamos. La reservamos y exprimimos el limón.
Montamos la nata (crema de leche) bien montada. Batimos las claras a punto de nieve.
En un bol, ponemos la leche condensada y la mezclamos bien con el zumo de limón.
Le añadimos la nata montada (crema de leche) y la mezclamos con cuidado hasta que todo está bien integrado, añadimos las claras montadas a punto de nieve y las mezclamos con movimientos envolventes.
Trituramos un poco las galletas, ponemos una cucharadita en el fondo de los cuencos y repartimos las mousse por encima de la galleta.
repartimos en los cuencos y los decoramos con la piel de limón rallada. Las dejamos en el frigorífico hasta el momento de servirlas.
¡Es super refrescante!
Lo mismo os apetece hacer alguna de estas recetas que os dejo en vídeo, y suscribiros a mi canal de YouTube