Si sois tan queseros como yo os encantará esta mousse salada de Roquefort con mermelada de cereza. Me encanta el queso ¡todos los quesos! Desde los más fuertes a los más suaves todos me vienen bien.
Esta es una receta muy fácil y muy buena, apropiada para unos entremeses. Queda estupenda como relleno de tartaletas, mini volovanes ó mini tostadas. Admite cualquier tipo de queso que os guste, Roquefort, Cabrales, quesos para untar suaves ó queso de cabra. Además tiene la ventaja de que podemos tenerla preparada con antelación así no andamos liados a última hora.
Para acompañar la mousse le he puesto mermelada de cereza, también le puede ir bien la de arándanos, pimientos confitados, frutos secos ó pasas. Cada cual a su gusto.
Para la mousse salada de Roquefort con mermelada de cereza he usado estos ingredientes:
INGREDIENTES:
100g de queso Roquefort
50g de queso crema
3 hojas de gelatina
180 ml de nata (crema de leche)
Pizca de sal
Pizca de pimienta y orégano (opcionales)
ELABORACIÓN:
Ponemos las hojas de gelatina a hidratar en agua fría, mientras tanto troceamos el Roquefort y lo metemos unos 30 segundos al microondas para poder deshacerlo bien.
Aplastamos el Roquefort con un tenedor y lo batimos con el queso crema hasta que se integren los dos y no queden grumos.
Por otra parte montamos la nata (crema de leche) procurando que esté bien fría para facilitarnos la tarea y la conservamos en la nevera.
Escurrimos las hojas de gelatina y las ponemos en el microondas unos segundos con 3 cucharadas de agua hasta que se fundan.
Añadimos la gelatina a la mezcla de quesos y mezclamos.
Por último integramos la nata montada (crema de leche) suavemente con el queso para que no se baje.
El Roquefort tiene un sabor bastante fuerte pero se suaviza mucho al mezclarlo con el queso crema y la nata (crema de leche). Es el momento de probar el punto de sal, añadir un poco si es necesario y ponerle algunas pizcas de las hierbas que nos gusten y un toque de pimienta.
Para terminar, volcamos la mezcla en un molde o pequeños moldes individuales, lo tapamos y lo llevamos a la nevera para que se cuaje. En unas horas está listo pero yo suelo hacerlo el día anterior para que esté bien durito pero untable.
Listo para servir con la mermelada de cereza por encima y a disfrutar de un rico picoteo.
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