Y diréis... ¿Qué diferencia hay? Aquí os lo aclaro yo en un periquete.
La fruta confitada es toda aquella fruta que se sumerge y cocina posteriormente en almíbar, de forma que la fruta pierde su humedad interior y así conseguiremos que se conserve.
El proceso continuo de sumergir la fruta en almíbar provoca que ésta se sature de azúcar, evitando así el crecimiento de microbios que la pudren, por lo que pueden mantenerse varios meses o incluso años en un buen estado de conservación.
Este tipo de frutas se suelen emplear en la elaboración de ciertos bollos, y en especial en la repostería española típica en fechas navideñas, un ejemplo el Roscón de Reyes.
Según el tamaño y el tipo de fruta (si lleva más agua o no) el proceso de confitado puede suponer varios días y pueden confitarse piezas enteras, trozos de fruta o tiras de piel.
Después de confitadas, las frutas pueden ser glaseadas o escharchadas.
Las frutas glaseadas consisten en dar un recubrimiento de azúcar uniforme y liso (más bien un baño como por ejemplo los donuts de azúcar glaseados), mientras que la fruta escarchada la propia azúcar se solidifica el azúcar sobre la fruta formando pequeños cristales o escarcha (es de aspecto más rígido y duro, ya que el azúcar se carameliza y se endurece).
Tras aclarar un poco los términos, vamos con la receta. No es difícil, pero si laboriosa a la hora de que lleva su tiempo de elaboración. Pero los resultados son espectaculares!
Ingredientes:
1 kg de azúcar blanco
450 ml de agua
4 ó 5 Naranjas grandes (de fiel fina a ser posible), las de zumo vienen muy bien.Elaboración:
Lavamos y frotamos las naranjas para limpiarlas. Secamos con un paño limpio.
Cortamos y deshechamos los extremos y con ayuda de un cuchillo muy bien afilado vamos cortando rodajas como de 6 u 8 mm. No las hagáis muy finas porque se os romperán en el proceso. Si tenéis una mandolina afilada y que corte de categoría os vale. Sino usar un cuchillo de sierra (de los de carne) para ello, da muy buen resultado.
En una olla calentamos el agua y agregamos el azúcar. Disolvemos con ayuda de una cuchara de madera.
Cuando empiece a hervir bajamos el fuego al mínimo e introducimos las naranjas, tapamos para que no se vaya la humedad. Dejaremos cocer como una hora y media aproximadamente. Cada 30 minutos las vamos dando la vuelta con cuidado.***
Naranjas Confitadas
Pasado el tiempo, las escurrimos y las ponemos sobre papel vegetal en la bandeja del horno o rejilla y dejamos secar un día entero.
Al día siguiente, pre calentamos el horno a 120 ºC e introducimos las naranjas con el papel durante 40-50 minutos o hasta que veamos que van dorándose ligeramente, cuidado no se os quemen!! Dejaremos el horno un poco abierto para que pierdan la humedad que les quede.
Y ya sólo hay que dejar enfriar y guardar.
Consejos:
Cuanto más dulce la naranja mejor, las naranjas de zumo son fantásticas ya que tienen una piel finita.
*** En este punto ya tendríamos nuestras naranjas confitadas, sólo tendríamos que dejar enfriar y las guardaríamos con el almíbar que ha sobrado en un recipiente hermético dentro de la nevera, aguantan meses y hasta un año entero en perfectas condiciones.
Si vas a confitarlas o escarcharlas, guarda el almíbar en caliente en un tarro limpio, ciérralo herméticamente, dale la vuelta y espera un día hasta que se enfríe, ya tendrías almíbar con sabor y olor a naranja para otros postres.
Naranja Escarchada
Espero que os haya gustado la receta de hoy y seguimos con las Navidades!!
Buena tarde a todos =))