Yo prefiero a San Chocolatín, que me endulza más y me empalaga menos. Así que hoy traigo chocolate... para niños. Ea.
Que vamos a ver... ¿por qué no hay un día del año dedicado al Señor Chocolate? Así, solo para él igual que lo hay con el rubito de rizos y calzoncillos. Al menos señor Chocolate hace algo de provecho ayudando a pasar mejor las penas que el angelical Valentinín se encarga de traer. Porque sí, muy bien lanzando flechas, pero luego a ver quién es el guapo que las quita. Y es que ves por el mundo a cada pareja que hay veces en las que nos tenemos que cuestionar esto del amor.... muy en serio.
En fin, no vamos a amargarle el día a todos esos recién estrenados valentines que han hecho cola en la floristería, bombonería o joyería para celebrar tan señalado día.
Yo voy a poner una nota dulce y para nada empalagosa que el día de hoy ya va más que sobrado de esto último.
Feliz día... a todos.
Ingredientes
6 yemas de huevo
600 ml de leche con ColaCao (yo mi primer ColaCao)
1 cucharada de Maicena (harina fina de maíz)
2 cucharadas de azúcar glas
1 cucharada colmada de cacao en polvo
ColaCao para espolvorear
Batimos, con ayuda de unas varillas, las yemas con el azúcar, el cacao en polvo y la maicena. Cuando estén todos los ingredientes bien integrados ponemos a calentar a fuego lento mientas vamos añadiendo la leche con ColaCao poco a poco y sin dejar de remover para que no se formen grumos.
Cuando espese, dejamos hervir un par de minutos sin dejar de remover.
Repartir las natillas en vasos pequeños y dejar enfriar.
Espolvorear con ColaCao o cacao en polvo antes de servir.