Pero, aunque no os lo creáis hay quien no es capaz de controlarse ante una tarta de cumpleaños y se abalanza sobre ella sin medida, de cabeza, comiendo a dos manos, sin necesidad de cubiertos. ¿Creéis que nadie es capaz de ello? Eso es porque no habéis visto este vídeo:
¡¡¡Claro!! Los bebés son los únicos que se pueden permitir ese lujazo de lanzarse en público sobre la tarta y disfrutarla al máximo. Menuda cara de felicidad tiene esta pequeñaja mientras disfruta del pastel de su primer cumpleaños. Con esa sonrisa en su rostro, ya no le importará a nadie si se está manchando o no.
Sin duda alguna esta pequeña no es la única, sino que la mayoría de los niños siempre quieren hacer lo mismo que ella. En los peques la curiosidad hace que no se pueden resistir frente a las tartas, ya sea por su colorido como por el hecho de descubrir nuevos y dulces sabores. Como prueba, este simpático vídeo. Al principio el peque es comedido y la prueba a bocaditos (sin cuchara, claro ;), pero luego no puede resistir la tentación y se abalanza sobre ella sin control...la familia no puede evitar reír a carcajada y el peque está tan contento con su pastel.
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