Otro año más celebramos el #DíaMundialdelPan, ya desde el año 2006 los bloggueros hacemos un homenaje a este día tan especial horneando nuestro pan y enseñando nuestra receta.
Mi propuesta para hoy es una hogaza de pan básico horneado el día anterior y rellena de una mantequilla de ajo, queso y perejil en los huecos que haremos con los cortes que le hacemos al pan. Después a hornear unos minutos y a disfrutar. Si no os queréis complicar podéis comprar el pan, tipo baguette o tipo hogaza y rellenarlo igual.
INGREDIENTES:
Para la hogaza de pan blanco:
500 gr. de harina panificable, o, en su defecto, de fuerza
300 gr. de agua
Medio sobre de levadura seca de panadería o 10 gr. de levadura fresca
10 gr. de sal
Para el relleno:
150 gr. de mantequilla
2 dientes de ajo
Unas hojas de perejil
200 gr. de queso cheddar curado (podéis poner el queso que más os guste)
PREPARACIÓN:
Mezclamos en el bol de la amasadora (también podéis amasar de forma manual) la harina y la sal, removemos, añadimos el agua poco a poco sin dejar de amasar, dejando un poco de agua para mezclarla con la levadura, que añadiremos al final. Amasamos durante unos diez minutos. Dejamos levar la bola de masa conseguida en un bol aceitado hasta que doble su volumen, tapado con film transparente.
Una vez haya doblado su volumen desgasificamos la masa, extendemos con un rodillo y le damos forma de hogaza enrollando la masa y cerrando los extremos hacia abajo. Dejamos reposar sobre una bandeja de horno con papel de hornear bien tapada. Una vez doble su volumen greñaremos con la ayuda de una cuchilla o cutter, espolvoreamos con un poco de harina e introducimos en el horno precalentado a 230º donde tendremos un bol con trapos mojados para provocar vapor suficiente para conseguir una buena corteza. Una vez dorado, sacamos y dejamos enfriar totalmente sobre una rejilla. Dejamos de un día para otro.
Al día siguiente le hacemos unos cortes en diagonal al pan en ambos sentidos, aprovechando las greñas del pan, que también se cortarán, pero sin llegar hasta abajo, el pan debe quedar abierto por todos lados, pero sin que se desprenda ningún trozo.
Derretimos la mantequilla y la trituramos con los dientes de ajo y con el perejil. Ponemos el pan sobre una hoja amplia de papel de aluminio. Con la ayuda de un pincel de cocina vamos impregnando todas las rajas de pan por dentro, ayudándonos de los dedos para ir abriendo los huecos. Después introducimos en esos mismo huecos el queso rallado, hasta completar todo el pan. Espolvoreamos con un poco más de perejil picado. Cerramos el pan con el papel de aluminio y horneamos durante 15 minutos a 180º. Luego abrimos el papel de aluminio y dejamos 5 minutos más hornearse.
Sacamos el horno y empezamos a disfrutar de este riquísimo pan con un sabor muy especial.
Con esta propuesta os dejo todo el fin de semana esperando que disfrutéis de el a tope.
Lidia.