En un post del blog explico el Secado de higos, que acompaño con un Vídeo del paso a paso.
En esta ocasion os enseño como hago el "Pan de higo", que se hace a partir del higo seco. Es un dulce tradicional español, que está muy rico y es muy nutritivo.
Yo lo hago siguiendo la forma de elaborarlo de algunos pueblos de la sierra cordobesa, si bien siempre hay algunas variaciones de un sitio a otro, así que en esto de la cocina ya sabeis... "cada mastrillo tiene su librillo".
En algunos sitios es un dulce navideño, aunque en Córdoba lo comemos desde que está disponible, generalmente a partir de mediados de Septiembre.
Yo hago mas, pero os voy a poner las proporciones para 1 kg.
- Necesitaremos:
1 kg de higos secos
1 manojo de hinojo (en esta fecha ya están las ramas casi secas, pero está bueno y aprovecho tambien las flores)
250 g. de almendras tostadas
2 cucharadas de ajonjolí tostado
1 cucharadita de canela molida
1 punta de cucharita de clavo molido
Comenzamos quitando el rabito a los higos y troceándolos.
En una cacerola ponemos 1 litro de agua. La ponemos a hervir con el hinojo troceado. Cuando lleve hirviendo unos 10 minutos, colamos el hinojo, que desechamos, ponemos en una cacerola grande el agua que hemos colado y agregamos la suficiente para escaldar los higos. Esto es conveniente por si acaso en alguno hubiera algún bichito. Cuando el agua esté hirviendo, echamos los higos y cuando vuelva a hervir contamos 3 minutos y los sacamos a una escurridera.
Mientras van escurriendo, preparamos los demás ingredientes:
Como las almendras las tengo también del campo, las parto, las escaldo, pelo y tuesto poniéndolas en la bandeja del horno unos minutos, solo con grill. Hay que vigilarlas y con una cuchara con rabo largo, mejor de madera, las vamos removiendo, que no se nos vayan a tostar demasiado.
Aparto un puñado de almendras que servirán para decorar y el resto las muelo para incorporarlas a la masa.
?Tuesto también el ajonjolí, ligeramente, pero eso lo hago en una sartén.
Ponemos los higos escurridos de nuevo en la cacerola, pero sin fuego, a modo de recipiente, y le añadimos las almendras molidas, el ajonjolí, clavo y canela.
Removemos muy bien para que se incorporen los ingredientes.
Cuando estén bien mezclados, preparamos un molde o aro para hacerlos redonditos.
Yo uso un molde pequeño de bizcocho desmontable: Le quito la base, lo forro con film de cocina, que sobresalga mucho por todos lados y voy echando mezcla y apretando, con una cuchara. Cuando tiene unos 3 cm. de grosor, cierro el film sobre él y aprieto con la base del molde; queda muy planito. Le voy empujando, apretando con la base, dejando hueco detrás y sale muy bien.
Y así voy haciendo todos.
Les quito el film y los pongo sobre una bandeja forrada de papel de aluminio. Los modelo un poquito, que como están tiernos tienden a deformarse manipulándolos . Los tapo con una gasa y pongo peso encima. Una caja de leche encima de cada uno es suficiente.
Los dejo en un sitio aireado 1 dia.
Al día siguiente les quito el peso y los dejo 2 días mas para que se sequen, tapados con la gasa (es para que no les lleguen insectos).
En el tercer día, les quito el papel de aluminio y forro la bandeja con papel de vegetal.
Las almendras que reservé las parto en dos mitades, se abren casi solas. Es porque así me cunden el doble para decorar y porque prefiero encontrarme una lámina mas fina que toda la almendra entera.
Decoro los moldes con las almendras, aprovechando que aún están blanditos y los dejo un día mas tapados con la gasa.
Normalmente se envuelven en papel de celofán, sobre todo si regalamos algunos. Los que son para nosotros los meto en una caja de lata, de las de galletas, envueltos en papel de cocina.
Duran bastante tiempo, pero siempre que estén bien tapados, pues como se sequen mucho quedan muy duros. También quedan bien si se envuelven en film de cocina, pero solo si vemos que se están endureciendo.
Posteriormente formarán parte del libro digital del mes, que pondré en esta entrada, como lo he puesto en la del Reto de Julio.